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Manifiesto por un arte revolucionario independiente

Andre Breton
biblioteca del pensamiento socialista
$12,090
Presentación de Michael Löwy e introducción de Horacio Tarcus En abril de 1938, André Breton, el iniciador de la aventura surrealista, llegó a México para dar una serie de conferencias. Tenía la esperanza de ver allí a León Trotski, el revolucionario de Octubre y fundador del Ejército Rojo. Por mediación de Diego Rivera se produjo ese encuentro sorprendente y desigual: Breton admiraba la fortaleza y la gesta de Trotski, mientras que este desconfiaba de las experiencias poéticas de los surrealistas. Sin embargo, el artista y el combatiente se embarcaron en un proyecto que los ocupó durante tres meses: la redacción del manifiesto “Por un arte revolucionario independiente”, un documento comunista libertario, antifascista y alérgico al estalinismo. Escrito a cuatro manos en francés y ruso, y firmado por Breton y Rivera (porque Trotski consideró conveniente ceder la autoría a un artista), el manifiesto exige para la creación en todos los órdenes un marco “anarquista de libertad individual”. Se trata de romper con el espíritu policíaco de una época asediada por totalitarismos y de habilitar la experimentación personal sin aceptar directivas ni ataduras externas. Curiosamente, en un pasaje en que se afirma que “en arte, todo está permitido”, Breton sugería agregar “salvo lo que vaya contra la revolución proletaria”, y Trotski se demostró menos dogmático que el líder del surrealismo: suprimió la frase creyendo que podía habilitar abusos. El manifiesto es, así, una proclama por la libertad ilimitada del arte respecto del Estado y los aparatos políticos. Al cuidado de Horacio Tarcus, la presente edición suma, al texto del manifiesto, una entrevista y un discurso en los que Breton rememora vívidamente el proyecto. Un prólogo de Michael Löwy traza una semblanza de ese encuentro único y se detiene en la actualidad de la proclama. En la introducción, Tarcus recupera el contexto inmediato del diálogo entre los autores –sus picnics con Rivera y Frida Kahlo, los motivos de discusión, el bloqueo de Breton y la insistencia de Trotski para que generara un primer borrador–, así como los avatares de la circulación del texto tanto en Europa como en América Latina y los Estados Unidos. Un clásico para pensar las relaciones entre arte y política, el manifiesto sigue sorprendiendo por su impronta libertaria, por sus cruces con el psicoanálisis y por la discusión, aún abierta, sobre qué arte es posible bajo las condiciones del capitalismo.

El gaucho indómito

Ezequiel Adamovsky
hacer historia
$26,490
Hace más de cien años que la figura del gaucho –encarnada en Martín Fierro– es el emblema central de la argentinidad. Hay algo desconcertante en eso: ¿cómo puede ser que nuestro héroe nacional sea un resentido con problemas de bebida que asesina sin razón a un compatriota? ¿Asegura la identificación con el Estado un matrero que descree de las leyes? ¿Alienta el progreso un personaje que se refugia en las tolderías? ¿Invita a la unidad nacional un gaucho que habla pestes de los inmigrantes? Como símbolo nacional, el Martín Fierro hace ruido, funciona mal. Interrogando este hecho insólito, Ezequiel Adamovsky construye un relato histórico y un ensayo poderosísimo para pensar los conflictos irresueltos que marcaron nuestra constitución como nación y que ayudan a entender los antagonismos del presente. A partir de un recorrido exhaustivo por las obras del criollismo popular, que cuentan las hazañas o desventuras de personajes del mundo rural para hablar de sus valores y sus problemas –desde la gauchesca de tiempos de la Independencia, pasando por el Martín Fierro, los folletines de Eduardo Gutiérrez, el circo criollo, el canto de payadores y folkloristas, hasta la relectura de la historia durante el primer peronismo, cuando la figura del gaucho se asoció a la del cabecita negra–, Adamovsky revela la extraordinaria productividad cultural de las clases populares para expresar visiones disidentes y alternativas acerca de la nación. Frente a la narrativa que proponían las élites y el Estado –la imagen de una Argentina blanca, europea, porteña y letrada–, las obras del criollismo popular restituían el lugar de lo mestizo y lo moreno, y hablaban de las injusticias con los pobres, de la solidaridad entre los de abajo y de una comunidad víctima del abuso de los poderosos. Aunque las historias de matreros perdieron el lugar central que tenían hasta los años cuarenta, los usos de la figura del gaucho –apropiado por la izquierda y la derecha, por posiciones tradicionalistas y conservadoras o heréticas y rebeldes– atraviesan la historia reciente y llegan hasta hoy. Y explican en parte la incapacidad de las clases altas para lograr una hegemonía cultural y política. Impecable y filoso, este libro muestra que el gaucho es el mito imposible, prenda de unidad y al mismo tiempo síntoma de nuestros enfrentamientos políticos, de clase, étnicos y raciales.

Breve historia de la globalización

Jürgen Osterhammel
hacer historia
$15,190
¿A qué llamamos “globalización” y cuándo comenzó? La pregunta parece sencilla, porque desde los años noventa del siglo XX el término aparece como el único disponible para dar nombre a una época marcada por pautas de consumo, estilos de vida y modos de comunicación más o menos uniformes. Pero este consenso apurado oculta el potencial polémico del concepto. Los apóstoles de la globalización celebran el inicio de una nueva era de crecimiento y bienestar luego de la caída del bloque soviético. Los adversarios vislumbran la dominación global del gran capital en detrimento de la democracia, los derechos de los trabajadores, los países pobres y el medio ambiente. Lejos de pensar la globalización como un movimiento irreversible, Osterhammel y Petersson la toman como “faro de búsqueda” para entender el mundo en que vivimos. Así, no ven un fenómeno estático que lo explica todo, sino un proceso hecho de “embestidas globalizadoras” y “desglobalizadoras” a escala mundial, de interacciones observables y rivalidades políticas que involucran Estados nacionales, empresas, grupos, individuos, y que producen ganadores y perdedores. En un formidable esfuerzo de síntesis, que les permite conceptualizar y periodizar pero también recurrir a ejemplos de la vida cotidiana, trazan una historia de las conexiones globales en función de su estabilidad y su importancia. Desde el 1500, con la construcción de los imperios coloniales portugueses y españoles, los viajes de exploración y las relaciones comerciales regulares, pasando por la densidad inédita de la economía mundial en el siglo XIX –al calor de la Revolución Francesa y la Revolución Industrial–, y la era de crisis y guerras mundiales, hasta el orden posterior a 1945, con los Estados Unidos como potencia rectora, y la etapa que se abre luego de 1989. Atentos a las tensiones entre impulsos globalizadores y defensivos o proteccionistas, Osterhammel y Petersson se asientan en un minucioso recorrido para construir una obra de referencia imprescindible. Con un posfacio escrito para los lectores de habla hispana, en el que los autores reflexionan sobre la coyuntura incierta del siglo XXI, este libro aporta además una perspectiva necesaria para pensar el resurgimiento, luego de la crisis financiera de 2008, de populismos nacionalistas que vuelven a poner en entredicho la globalización.

Hacer la revolución

Aldo Marchesi
hacer historia
$22,990
¿Cómo contar el ímpetu revolucionario de los años sesenta y setenta desde un tiempo que no es revolucionario? ¿Cómo capturar un clima de época radicalizado que todavía produce preguntas válidas en la discusión contemporánea? Siguiendo la trayectoria de militantes argentinos, chilenos, uruguayos, brasileños y bolivianos, Aldo Marchesi estudia el nacimiento y la expansión de una red de organizaciones de jóvenes militantes de izquierda que, al calor de la Revolución cubana y de la polarización ideológica de la Guerra Fría, promovieron la violencia política y las estrategias transnacionales como únicos caminos para alcanzar el cambio social. Entre la llegada del Che Guevara a Bolivia en 1966 y el golpe de Estado argentino en 1976, una oleada de movimientos de la nueva izquierda –el PRT y luego el ERP en la Argentina, Tupamaros en Uruguay, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria en Chile, el Ejército de Liberación Nacional en Bolivia–, escindidos del socialismo y el comunismo o provenientes del trotskismo y el anarquismo, empezaron a organizar encuentros de solidaridad y coordinación regional. Estaban convencidos de que la izquierda tradicional era incapaz de generar situaciones revolucionarias y de resistir el avance del autoritarismo y la hegemonía estadounidense en América Latina. Así, confiaron en la lucha armada y construyeron repertorios de protesta y de acción colectiva novedosos, como la táctica de la guerrilla urbana o el exilio –en el Chile de Salvador Allende, en la Argentina peronista entre 1973 y 1976– como parte de una estrategia de lucha continental. Desde un enfoque originalísimo que lo convierte en una obra de referencia actualizada sobre el tema, Hacer la revolución ofrece piezas nuevas, decisivas, para entender la historia de la izquierda, el surgimiento del autoritarismo en la región, y el papel activo de las periferias en los países centrales. Porque no sólo cuenta los años de la épica revolucionaria, los años del fracaso y el repliegue, y el tiempo de la adaptación a la nueva coyuntura democrática, cuando las preguntas por la igualdad y el socialismo siguen vigentes, sino que además revela el lugar que ocupó el Cono Sur –sus figuras icónicas, sus debates, sus opciones políticas– en la revuelta global de los sesenta.

La vida cotidiana durante el estalinismo

Sheila Fitzpatrick
hacer historia
$34,490
Este es un libro acerca de la vida en la Rusia urbana en el apogeo del estalinismo. Trata de viviendas comunitarias atestadas, de esposas abandonadas y esposos que no pagaban los alimentos de sus hijos, de falta de comida y ropa, de colas interminables que consumían la jornada de las amas de casa. Trata de la queja popular ante estas condiciones y de cómo reaccionó el gobierno. De los laberínticos trámites burocráticos que convertían la vida cotidiana en una pesadilla, y de las formas en que los ciudadanos de a pie intentaban eludirlos, entre ellas el sistema omnipresente de influencias y conexiones personales. Trata de lo que significaba ser un privilegiado en la sociedad estalinista, o uno de los tantos millones de marginados o parias. Trata de la vigilancia policial y las epidemias de terror. Con una narrativa vívida, exacta y coral, y con una destreza deslumbrante para reconstruir toda una época, Sheila Fitzpatrick revela cómo, entre fines de los años veinte y comienzos de los treinta, al calor de los planes de industrialización rápida y la colectivización de la agricultura, se produjo una desarticulación social masiva, con el desplazamiento de millones de campesinos a las ciudades y el pasaje de una economía de mercado a una basada en la planificación estatal centralizada. El Estado se convirtió en un regulador incansable de la vida y en el único distribuidor de bienes. Surgió así el Homo Sovieticus, una especie cuyas habilidades más desarrolladas incluían “cazar y recolectar” en un entorno urbano marcado por la escasez. Para eso movía contactos; era un operador, un oportunista, pero por sobre todas las cosas un sobreviviente. En el marco de un Estado revolucionario que lideraba el derrumbe de las viejas jerarquías y los viejos valores, muchos –en especial la juventud urbana y los jóvenes campesinos escolarizados que accedían a posiciones antes reservadas a una élite– aceptaron el sacrificio porque veían en el socialismo un proyecto modernizador y un horizonte utópico, la única vía para superar el atraso y alcanzar el porvenir. Atendiendo a las vicisitudes de una vida cotidiana atravesada por la excepcionalidad y los sobresaltos, pero también a los “relatos” que circulaban entre los ciudadanos para darle sentido a la dificultad extrema, Sheila Fitzpatrick ha escrito un libro fascinante sobre las estrategias de las personas comunes, entre la desesperación y el cálculo, entre la victimización, la pasividad y las convicciones genuinas.

¿Cómo pensaron el campo los argentinos?

Roy Hora
hacer historia
$20,590
La Argentina respira campo. Es el país de las grandes estancias. Del gaucho, el trigo y la soja. Y aunque la vida urbana concentre las aspiraciones de la mayor parte de los argentinos, y la experiencia de lo rural se vuelva cada vez más indirecta o tome la forma del interés turístico y gastronómico, durante más de cien años el campo ocupó un lugar protagónico en el debate nacional. En el centro de esas discusiones estaba la gran propiedad, el latifundio, que fue impugnado una y otra vez como un obstáculo para construir un país moderno e integrado. A partir de las voces de intelectuales, políticos, economistas y expertos en temas agrarios, Roy Hora recorre con maestría los hitos de ese debate crucial. Y muestra que las ideas sobre el campo reflejan los grandes dilemas y climas de época que atravesaron nuestra vida pública: desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los años setenta del siglo XX, el latifundio fue percibido como un impedimento para afianzar las instituciones políticas, lograr mayor igualdad social o industrializar el país. Sin embargo, más allá del ruido y la furia de esas impugnaciones, sostiene que todas estaban inspiradas por una utopía común: la pequeña propiedad familiar, defendida por todo el arco político-ideológico, comenzando por los liberales y los conservadores, y siguiendo con los socialistas, los radicales y los peronistas. Pero este libro no sólo traza una historia pasada. De cara a las discusiones del futuro, registra cómo se transformaron nuestras visiones sobre el campo desde la década de 1970, cuando se abre una etapa de profundización del desarrollo capitalista, aceleración del cambio tecnológico y nuevos modelos de negocios. ¿Cómo pensaron el campo los argentinos? propone así un recorrido fundamental, que vuelve sobre el conflicto de 2008 por las retenciones móviles hasta llegar al presente, para ayudarnos a entender, por fuera de estereotipos gastados (el gran estanciero, el chacarero explotado, la Argentina como granero del mundo), de qué hablamos hoy cuando hablamos del campo.

La biblia del proletariado

Horacio Tarcus
biblioteca del pensamiento socialista
$12,090

El capital es la obra que consagra mundialmente a Marx, que conoce reediciones y traducciones en vida del autor y que será recomendada por la Internacional como la "biblia del proletariado". Y así como la biblia judeo-cristiana estuvo sometida durante siglos a las querellas sobre la fidelidad al original, esa obra maestra de Marx dio lugar, durante todo el siglo XX, a intensos debates para determinar cuál era la edición autorizada, quiénes los herederos legítimos a la hora de decidir sobre las lagunas, los manuscritos inéditos, las correcciones. ¿Quién garantizaba la canonicidad de un clásico como El capital ? ¿Engels? ¿Kautsky? ¿El Partido Socialdemócrata Alemán? ¿El Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscú? ¿Cuál era la versión de referencia para la traducción a otras lenguas? Ciento cincuenta años después de la publicación del primer tomo el único editado en vida de Marx, Horacio Tarcus, riguroso y apasionado historiador de las izquierdas, reconstruye las trayectorias de sus editores y traductores en el mundo hispanohablante, atravesadas por acontecimientos decisivos como la Revolución Rusa, la Guerra Civil Española, el golpe de Estado en la Argentina o el colapso de la Unión Soviética. Así, destaca la importancia de las ediciones alemanas y de la traducción francesa, corregida por el propio Marx y considerada un original en sí misma, porque sobre ella avanzará la primera versión en español. Le seguirán la del argentino Juan B. Justo, la del republicano español Manuel Pedroso, la del otro republicano Wenceslao Roces, que alcanzó difusión masiva cuando fue publicada en México por Fondo de Cultura Económica. Y la del uruguayo Pedro Scaron en los años setenta, bajo el sello Siglo Veintiuno, la primera que sienta las bases para una edición crítica. En esta circulación dinámica que llega hasta hoy, y que se desplaza entre España, México y la Argentina, hay lugar para editoriales de partido y editoriales comerciales, proyectos eruditos y resúmenes populares, plagios y trabajos escrupulosos. Desde la edición original, aparecida en Hamburgo con una tirada de 1000 ejemplares, hasta la actualidad, este libro traza una historia accidentada y fascinante, a tono con esta obra clave del pensamiento contemporáneo.


La Argentina como problema

Adrián Gorelik
hacer historia
$21,790

A lo largo del siglo XX, intelectuales y escritores muy diversos han intentado dar con las claves de la cultura argentina, esos nudos problemáticos que permitirían explicar nuestros logros y nuestros fracasos sociales y políticos. ¿Era la concentración de la tierra en pocas manos el principal obstáculo para el desarrollo? ¿Era la asimetría entre Buenos Aires y el interior? ¿La resistencia de las élites ante el desorden de una inmigración caudalosa que reclamaba ciudadanía plena? ¿Una tendencia a conceder poder a caudillos personalistas? ¿O las pretensiones del "medio pelo argentino" y sus prejuicios respecto de los sectores populares? En La Argentina como problema, Carlos Altamirano y Adrián Gorelik proponen un recorrido por los temas que se sintieron y se pensaron como verdaderos dilemas, y que generaron disputas simbólicas y conflictos interpretativos capaces de atravesar la cultura argentina hasta hoy. Suerte de compendio o de biblioteca condensada de historia intelectual, este libro nos permite asomarnos al pensamiento social de todo un siglo. Los autores, un equipo de lujo que reúne a ensayistas de distintas disciplinas y generaciones, analizan el papel de la cultura y las élites en la construcción de la identidad, el lugar del liberalismo en el ideario fundacional del Estado, la democratización de la mano del yrigoyenismo, los cambios económicos, sociales y demográficos que dieron nacimiento a lo que José Luis Romero llamó la "Argentina aluvial", los personajes desde el gaucho Martín Fierro hasta Evita montonera que se han convertido en mitos y referencias ideológicas perdurables, los debates en torno al peronismo y la democracia. Obra de referencia y mapa de tradiciones intelectuales, de linajes y familias de pensamiento, este libro constituye una contribución enorme a la historia de las ideas, y en especial al desafío de inspirarse en ella para abrir preguntas: ¿cuáles son los "males" que marcan nuestra historia cultural y política? ¿Qué diagnósticos y qué remedios pueden pensarse? ¿Desde dónde afrontar la incertidumbre del futuro?


Músicos en tránsito

Matthew B. Karush
hacer historia
$10,990

Contra la idea de que la globalización conduce a una cultura homogénea, bajo la batuta estandarizadora de los Estados Unidos, Néstor García Canclini dijo alguna vez que hay muchas más oportunidades en nuestro futuro que optar entre McDonalds y Macondo. Las historias de músicos en tránsito que cuenta Matthew Karush en este libro muestran, precisamente, cómo algunos de los artistas más influyentes de la música popular argentina hicieron una carrera internacional y llegaron a públicos de Europa, Estados Unidos y otros países de América Latina, trabajando con creatividad esa tensión entre las demandas y limitaciones de un circuito comercial en manos de multinacionales y sus propias búsquedas estéticas e ideológicas. Karush reconstruye momentos reveladores, puntos de inflexión en las carreras de músicos que produjeron innovaciones artísticas y lograron éxito comercial, al tiempo que generaron maneras novedosas de conceptualizar su identidad nacional, regional y étnica. Cuenta las trayectorias en el exterior de Oscar Alemán, Lalo Schifrin y el Gato Barbieri, en particular sus vínculos con el jazz y el modo en que debieron adaptarse al casillero de música latina, confirmando estereotipos y a la vez explorando márgenes para la impronta personal. Analiza el itinerario de Mercedes Sosa, quien a principios de los años sesenta tuvo eco en un público reducido que apreciaba la poesía y la delicada música de sus temas, y se transformó en una estrella internacional cuando se reinventó como la encarnación de un indigenismo abstracto y el ícono de un latinoamericanismo revolucionario. Y el de Astor Piazzolla, que tomó como modelo el cool jazz norteamericano para transformar el tango en un género sofisticado acorde con la modernización de los sesenta y el nacionalismo cosmopolita que cultivaban las clases medias. En ese circuito de apropiaciones y reelaboraciones, los artistas crearon estilos y géneros híbridos (Sandro y la balada pop, Santaolalla y el rock latino), pero también maneras nuevas de representar la argentinidad. A través de un relato atrapante, atento a la riqueza de las historias personales, este libro es una pieza decisiva para entender la estructura jerárquica de la globalización y los procesos de construcción de identidades.


Los combatientes

Vera Carnovale
hacer historia
$29,690

En 1965, un centenar de militantes funda el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Cinco años después, este funda el Ejército Revolucionario del Pueblo y se convierte en la principal organización revolucionaria de izquierda del país. Sin embargo, a comienzos de 1977, la organización ha sido prácticamente aniquilada. En Los combatientes, Vera Carnovale propone una novedosa aproximación al PRT-ERP, basada en un sólido trabajo de investigación. Por lo común, quienes asumen la perspectiva de los militantes suelen explicar la derrota de la organización por sus "errores políticos". La autora, en cambio, en lugar de constatar la brecha entre lo que se hizo y lo que debería haberse hecho, afirma que "los combatientes" actuaron de acuerdo con un conglomerado de formulaciones y creencias que impulsaba la acción armada, articulado con un puñado de mandatos morales irrenunciables por cuanto hacían a su propio ser revolucionario. Carnovale confronta los documentos del partido con los recuerdos de antiguos militantes, y combina un razonamiento riguroso, que desmonta las premisas del imaginario perretista, con una densa reconstrucción de su experiencia cotidiana. Analizando los aspectos centrales del universo partidario -como la marca de la Revolución cubana, la concepción del enemigo, el ideal del hombre nuevo o las formas de disciplinamiento interno-, Vera Carnovale logra articular una explicación rigurosa y apasionante de los actos de aquellos hombres y mujeres que hallaron en las consignas "hasta vencer o morir, por una Argentina en armas, de cada puño un fusil" el sentido total de sus vidas y de sus muertes.


La justicia peronista

Juan Manuel Palacio
hacer historia
$19,390

A la hora de pensar los populismos clásicos latinoamericanos, y al primer peronismo entre ellos, las ciencias sociales suelen suscribir el "paradigma de la aberración": se trataría de regímenes autoritarios y clientelistas, que tendieron a despreciar las instituciones, la división de poderes y las leyes. Desde esta perspectiva, la frase misma "justicia peronista" constituiría una suerte de oxímoron. Este libro se propone desarmar esa presunción y ofrecer una mirada original del primer peronismo, atendiendo a dos aspectos casi inexplorados: su dimensión legal, en la que Perón aparece como un "gran legislador", y su despliegue en el ámbito rural. Así, analizando el edificio legal que fue construyéndose desde 1943 el Estatuto del Peón, las delegaciones regionales de la Secretaría de Trabajo y Previsión, la conformación de la justicia del trabajo, la ley de arrendamientos y la creación de las cámaras paritarias de conciliación y arbitraje y rescatando los registros de los juicios laborales que permiten oír el testimonio de trabajadores, campesinos y chacareros, Juan Manuel Palacio revela hasta qué punto las políticas judiciales del primer peronismo fueron una pieza clave en la implementación de su programa social, y un desafío al orden liberal anterior en un terreno que este consideraba propio. Y hasta qué punto también estas iniciativas estaban a tono con la renovación jurídica que, en la región y en el mundo, dio vida a los derechos sociales. Contribución decisiva a los estudios del peronismo y del Estado, esta obra tiene además una cualidad provocadora. Con un estilo limpio e incisivo, respetuoso de las fuentes y claro en el planteo de hipótesis y líneas interpretativas, Palacio no busca restituirle al peronismo ninguna pureza republicana, sino echar luz sobre una serie de derechos que este incorporó al corpus legislativo del país y que, para los sectores subalternos, determinaron tanto el acceso a la justicia como el modo en que se apropiarían a partir de entonces de esa "lluvia de leyes" que se descargó sobre ellos.


Progresistas fuimos todos

Eduardo Emilio Minutella
singular
$14,990

Hubo una época, no mucho tiempo atrás, en la que el progresismo era un espacio amplio y heterogéneo una sensibilidad compartida y una alternativa política que podía ser competitiva en las urnas. En aquel entonces -los años noventa-, ser progresista era adherir a la búsqueda de mayor equidad social, a la transparencia institucional, el respeto por los derechos humanos y la crítica de la corrupción. Era, en una palabra, ser antimenemista. Tras la crisis de la Alianza en el poder -que pulverizó las esperanzas de aquellas ideas-, fue el kirchnerismo el que interpeló al campo progresista y lo obligó a redefinirse. Este libro analiza la trayectoria del progresismo argentino entre esos dos momentos (de 1997 a 2004) a través de uno de sus productos culturales más representativos e influyentes: las revistas políticas que, mientras reflejaban el estado de aquella opinión pública, sus consumos y sus preocupaciones también contribuían a crear el campo del progresismo. Trespuntos, Veintiuno, TXT y Debate reunieron a las redacciones más profesionales de aquellos años, por las que pasaron -y en muchos casos convivieron antes de que la polarización los separara para siempre- Jorge Lanata, Roberto Caballero, María O'Donnell, Ernesto Tenembaum, Claudia Acuña, Martín Caparrós, Adolfo Castelo, Román Lejtman, Jorge Halperín, Héctor Timerman, Martín Sivak, Jorge Rial y Gabriela Cerruti, entre muchos otros. En un relato apasionante, fruto de una sólida y rigurosa investigación que abarcó más de mil ejemplares de esas publicaciones, así como entrevistas con sus principales hacedores, este libro reconstruye una época que convoca recuerdos, muestra persistencias -la corrupción, la "inseguridad", los " saltos" de lealtad de muchas figuras políticas- y bienvenidos cambios -la mirada sexista de aquellos años sobre las mujeres, que hoy resulta inadmisible.- Mientras aporta a la vez a la memoria sobre los medios en la Argentina y a una discusión abierta sobre el progresismo local, este libro muestra cómo la " grieta" empezó a perfilarse ya en 2003, explora las dificultades del espacio progresista para articular una crítica estructural -y no solo estética- al menemismo, y se propone superarla nostalgia para encontrar lo que aquella experiencia puede aportar a nuestro presente desencantado desde aquel tiempo en el que, como escriben los autores, "para un progresista no había nada mejor que otro progresista".


Estallidos argentinos

Mario Wainfeld
singular
$10,990
En 2017, la Corte Suprema –cinco jueces solitarios que apenas se hablan entre sí– votó el 2 × 1 a represores. La sociedad, indignada, se movilizó masivamente y dio vuelta ese fallo. Ese mismo año, “murieron” Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, en medio de una escalada represiva de Gendarmería y Prefectura, que el gobierno de Cambiemos avala hasta hoy. De nuevo, las movilizaciones se hicieron sentir. El 19 de diciembre de 2001 De la Rúa impuso el estado de sitio; nadie lo tomó en serio y, por el contrario, la amenaza funcionó como acicate para que la gente saliera a la calle y enfrentara al gobierno. Poco tiempo después, en una semana con cuatro feriados artificiales, el fugaz presidente Rodríguez Saá suspendió épicamente el pago de la deuda externa y prometió crear un millón de puestos de trabajo. Un video con sonido de fritura registra su renuncia pocos días después. ¿Qué dicen de la Argentina estos hechos? ¿Que somos excepcionales en la región? ¿Que somos insumisos? Dicen, ante todo, cómo hacemos política y cómo resistimos en un país que parece vivir, con demasiada frecuencia, al borde del abismo, en equilibrio precario. Con una mirada atravesada por el humor y la ironía, capaz de devolverle a la política la complejidad que merece, Mario Wainfeld pone el foco en esos momentos en que todo pudo estallar y volar por los aires, y a veces estalló. Elige diez episodios representativos de la historia reciente, situaciones límite o encrucijadas que confirman que el pueblo argentino sabe rebelarse, copar el espacio público pacífica y eficazmente, y que la violencia es monopolio de los gobiernos y las fuerzas de seguridad. Reconstruyendo con pinceladas imperdibles acontecimientos de la calle y del Palacio –esa cápsula en la que se encierran los funcionarios–, Mario Wainfeld compone un retrato revelador de la política criolla. Si en la Argentina –y el presente no nos desmiente– solemos sentir que todo tambalea, Estallidos argentinos nos trae las claves que necesitábamos para entender el buen y el mal gobierno y la vitalidad plebeya de nuestra sociedad.

Muertes que importan

Gabriel Kessler
sociología y política
$18,890
La historia argentina reciente no sólo puede recorrerse desde los fenómenos políticos y económicos. También puede contarse hilvanando una serie de muertes violentas que conmocionaron a la sociedad. El secuestro y asesinato de Osvaldo Sivak, la masacre de Ingeniero Budge, los casos Carrasco, María Soledad y Cabezas, las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, la tragedia de Once, los casos de Maximiliano Ferreyra, Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, entre otros, lograron convertir el duelo privado en una interpelación colectiva a los poderes públicos. Este libro, tan riguroso como inquietante, explora una serie de asesinatos que, desde 1983, generaron efectos políticos y sociales, dejaron huellas en la memoria colectiva, instalaron demandas al Estado y forzaron cambios políticos. Son muertes que permiten caracterizar las épocas en las que ocurrieron: los resabios de la dictadura en los años ochenta; los efectos de la corrupción y los abusos de poder, la inseguridad y el gatillo fácil en los años noventa; la represión y la muerte política desde los 2000. A través de un exhaustivo análisis de medios, debates parlamentarios, leyes, investigaciones periodísticas y entrevistas, los autores reconstruyen el destino involuntario de estas víctimas y sus cuerpos, seres anónimos que se convirtieron en símbolos que atravesaron el tiempo y que colocaron al Estado en el centro de los reclamos públicos. Muertes que importan, que apela a los intereses de un abanico amplio de lectores en especial a los investigadores en historia, memoria, violencia e inseguridad, cuerpo, medios de comunicación, analiza el modo en que la muerte se convierte en un problema público y, en ese recorrido, abre una constatación: nuestra dolorosa historia de las últimas décadas dejó sus marcas para que a una parte significativa de la sociedad argentina la muerte violenta no le resulte indiferente.

Vida de perro

Diego Sztulwark
singular
$9,990

La noche en que Macri venció a Scioli en la segunda vuelta de las presidenciales, Diego Sztulwark le escribió a Horacio Verbitsky para insistirle en que era el momento de encarar un libro de balances. No de inventario de lo mal hecho, no de pase de facturas o de revisión frívola del pasado. De balances políticos. Vida de perro es ese libro. Más de medio siglo de historia argentina desde la mirada de un personaje memorioso, selectivo, intolerante a la ambigüedad y a la estupidez, celoso de su trabajo. Un viajero político en el tiempo. De militante en las FAP a presidente del CELS. Crítico y autocrítico, pero no arrepentido ni nostálgico. Y es a la vez un libro de conversaciones entre personas de distintas generaciones y posiciones ideológicas. Diego Sztulwark, interesado en el pensamiento político y la tradición de las izquierdas, pregunta sin pelos en la lengua porque quiere entender cómo llegamos al gobierno de Cambiemos, porque quiere reemplazar el "misterio" Verbitsky por el "método" Verbitsky, aprovechar su mirada sistemática y documentada sobre el presente para relanzar la investigación y la lucha política sobre bases más vitales, menos engañosas. Juntos recorren los años en que Verbitsky fue militante en Montoneros, el tiempo de la clandestinidad, sus posiciones frente a la discusión sobre la violencia revolucionaria, frente a la corrupción kirchnerista, sus críticas a la izquierda trotskista, su lectura a contrapelo de tantos de Bergoglio, del peronismo y de Macri, su trayectoria periodística, desde la prensa militante en los setenta hasta Clarín, Página/12 y El Cohete a la Luna. En el cur so de una conversación honesta y sin desperdicio, que los habilita a discrepar y a hablar sin tabúes, fluyen las anécdotas que cruzan vida-política-oficio, la tensión constante entre pragmatismo y principismo. Un Verbitsky desconocido y sorprendente. Un libro central para los tiempos que vienen.


Historia social del fútbol

Julio Frydenberg
hacer historia
$20,790

Hubo un tiempo, los primeros años del siglo XX, en que el fútbol no era parte de la vida cotidiana de la mayoría de los argentinos: se jugaba en los colegios ingleses para fomentar la disciplina, e informalmente en algunos barrios por el gusto del desafío y el honor del vecindario. Entre esta primera etapa en que las canchas de los clubes no estaban en su zona de influencia (el club de Once tenía su cancha en Floresta o Devoto; el de Almagro, en Parque Chacabuco) y la efervescencia que llevó a que se popularizaran y sus hinchas fueran bautizados con provocadores apodos ("millonarios", "diablos rojos", "funebreros" o "leprosos"), el fútbol se convirtió en un espectáculo masivo, y los jugadores, inicialmente amateurs, se transformaron en cracks que brillaban en los medios, como Américo Tesorieri, Fernando Paternoster o Miguel Ángel Lauri. ¿Cómo se produjo esta transformación formidable, que hizo que un deporte creciera al ritmo vertiginoso de los barrios porteños hasta constituir un universo propio, caracterizado por el talento, la destreza y los rituales colectivos? En este trabajo excepcional y novedoso, Julio Frydenberg recorre la evolución del fútbol en la Argentina: cuáles fueron los primeros desafíos entre equipos rivales, los primeros "clásicos", cómo nacieron y crecieron los clubes, cuáles eran las prácticas de los dirigentes, cómo organizaban los torneos, cómo se relacionaba la vida cotidiana de los hinchas con el fervor de cada evento dominguero, cuál fue el rol de los medios en el surgimiento del espectáculo deportivo, qué formas adoptaba la violencia. Historia social del fútbol cuenta con maestría cómo ese deporte fue instalándose y creciendo hasta convertirse en la pasión de multitudes que es hoy.


Delincuentes viajeros

Diego Galeano
hacer historia
$10,990

Entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX, en medio del vertiginoso proceso de modernización que atraviesan las principales ciudades de Sudamérica, los archivos policiales de Buenos Aires y Río de Janeiro empiezan a registrar, con alarma, la amenaza de los "delincuentes viajeros", un tipo de personaje especialmente difícil de detectar, veloz y con apariencia de gentleman, capaz de concretar con éxito robos y estafas sin ejercer violencia. ¿Quiénes eran estos ladrones de guante blanco? ¿Existieron más allá de las fantasías y las coartadas policiales? En una pesquisa tan rigurosa como apasionante en sí misma, Diego Galeano persigue esas biografías escurridizas, esas historias de individuos o de bandas que circulaban por el espacio atlántico con nombres falsos, documentos fraguados, ganzúas, llaves, navajas, valijas elegantes. Revisando documentación policial telegramas, retratos, álbumes fotográficos, fichas antropométricas y dactiloscópicas, rastros que atestiguan los pactos de cooperación y las redes de vigilancia transnacional, el autor reconstruye el modus operandi de los "ratones de hotel", los cuenteros del tío y los punguistas, verdaderos profesionales que operaban en los hoteles de lujo o se movían al amparo del anonimato en ciudades cada vez más populosas. Y revela también los esfuerzos de las policías que, recurriendo a las modernas técnicas de identificación y al canje de antecedentes e información, buscaban combatir a los malhechores con la menor burocracia posible. Contribución valiosa a la historia social de las prácticas delictivas y de la policía, este libro narra las deliciosas picardías de un puñado de ladrones viajeros, en una época de fronteras porosas y un intenso flujo de personas, papeles e ideas, a la vez que aporta una pieza nueva y necesaria a una genealogía de los mecanismos de control transnacional.


La revolución rusa

Sheila Fitzpatrick
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$26,990

La historia de la Unión Soviética (1917-1991) se transformó de manera vertiginosa en las últimas décadas. Los historiadores, hasta hace poco limitados a usar la escasa información oficial, cuentan ahora con el valioso auxilio de los archivos, admirablemente conservados, que día a día se abren para la investigación. A la vez, el derrumbe del régimen soviético invita a mirar su pasado con una visión menos orientada a buscar en él la prefiguración del mundo futuro que a rastrear, en ese breve siglo de existencia, el desarrollo acelerado de procesos característicos de toda la historia occidental: la industrialización, la urbanización, la transformación agraria, el proyecto educativo y, sobre todo, la construcción de un Estado nacional. Sheila Fitzpatrick, una de las mayores especialistas en historia soviética, autora de estudios innovadores acerca del período estalinista, ha elaborado en La revolución rusa una síntesis comprensiva, sólidamente sustentada en los últimos avances historiográficos, en la que combina viejas y nuevas preguntas. Este libro intenta responder una de ellas: ¿cuándo terminó la revolución soviética? La historiadora elige el ambiguo lapso de vísperas de la Segunda Guerra Mundial, cuando el régimen estalinista proclamó la victoria de la revolución misma y el comienzo de la normalidad, mientras iniciaba la más profunda "purga", que conllevó la matanza de la primera camada de dirigentes revolucionarios. En esta nueva edición actualizada, La revolución rusa vuelve a afirmarse como un libro introductorio y de referencia, conciso y a la vez cargado de análisis agudos. Una ventana para quienes quieran asomarse a uno de los acontecimientos más complejos y dramáticos del siglo XX.


La larga historia de los saqueos en la Argentina

Gabriel Di Meglio
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$20,890

En las últimas décadas, los saqueos se han convertido en episodios recurrentes de la sociedad argentina, que reaparecen cada fin de año en forma de amenaza, expectativa o posibilidad latente. Pocos hechos son más emblemáticos de las crisis terminales del país que los sucesos de 1989 y 2001, a tal punto que la imagen cristalizada de los saqueos, mezcla de desesperación y violencia, quedó asociada casi exclusivamente a estos dos momentos. Sin embargo, como sostienen los autores de este libro, esa práctica reconoce una historia mucho más larga que merece ser contada, porque, en su excepcionalidad, en su capacidad para irrumpir en el espacio público y subvertir el orden, saca a la luz las tensiones irresueltas que atraviesan los períodos de normalidad. Así, los saqueos tuvieron un rol protagónico durante las guerras de la Independencia y los conflictos armados del siglo XIX como el masivo pillaje a las tiendas de Buenos Aires que siguió a la batalla de Caseros, protagonizado no por el ejército vencedor, sino por las propias tropas porteñas derrotadas. Resurgieron en la forma de violencia política vindicativa e iconoclasta con el ascenso y la caída de los dos grandes movimientos populares de comienzos y mediados del siglo XX, el yrigoyenismo y el peronismo las pertenencias del líder radical, desparramadas en la vereda de su casa desvalijada y saqueada, fue la foto de los vencedores. Y volvieron a aflorar, esta vez como revueltas de subsistencia y asaltos masivos a comercios, a raíz del empobrecimiento de vastos sectores de la población desde finales de la década de 1980. Por su destreza narrativa y rigor explicativo, La larga historia de los saqueos en la Argentina es una obra imprescindible para poner en perspectiva episodios que suelen quedar simplificados por las aproximaciones superficiales y la estigmatización. Al reconstruir los contextos, las dinámicas y los significados de este fenómeno colectivo, "leyendo" la especificidad de cada coyuntura (quiénes saquean, cuáles son las propiedades y propietarios afectados, cuándo y cómo se llevan a cabo los hechos), revela que, lejos de ser estallidos irracionales o espasmódicos, los saqueos representan el dramático emergente de profundos desacuerdos en torno a la soberanía territorial, la legitimidad del sistema político y la distribución de los recursos económicos.


De alemanes a nazis

Peter Fritzche
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$28,490
¿Cómo lograron los nazis, en pocos años, el apoyo masivo de la población alemana? Para Peter Fritzsche, uno de los estudiosos más destacados acerca de estos temas, no se trató de un accidente ni de una secuela desdichada del desastre económico o la crisis política. Tampoco la considera una consecuencia de la hostilidad de Hitler hacia los judíos. No fueron el odio y el miedo, sino la esperanza y el optimismo, los sentimientos a los que los nazis apelaron de manera original y eficaz, afirmados en una corriente de entusiasmo patriótico, voluntad de participación y sacrificio nacida al comienzo de la Primera Guerra Mundial y afianzada en 1918, cuando la República de Weimar sucedió al Imperio. En ese itinerario, concluido en 1933 con la reformulación de las promesas de 1914, se perfilan los motivos por los que los nazis fueron tan populares en Alemania y se transformaron en una alternativa política aceptable para los habitantes de un país democrático. Esta obra, ya convertida en un clásico, reconstruye el clima de las movilizaciones callejeras, la exaltación nacionalista y las alternativas de la democracia alemana en cuatro momentos: julio de 1914, noviembre de 1918, enero y mayo de 1933. En torno a ellos analiza el proceso de configuración de identidades políticas desde el fin del Imperio hasta la consolidación del movimiento de masas que cambió la historia del siglo XX. Sólidamente fundamentado, De alemanes a nazis se estructura como un drama colectivo que desarrolla un enfoque inédito del advenimiento del nazismo mediante una narración ágil, en una combinación magistral del detalle cotidiano y el trabajo de archivo.

El espejo de la historia

Tulio Halperin Donghi
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$26,690

En la obra de Tulio Halperin Donghi, El espejo de la historia ocupa un lugar central. Este brillante conjunto de ensayos escritos entre 1976 y 1986 presenta los frutos de una exploración que sitúa la experiencia histórica argentina en un marco latinoamericano. Hasta entonces, el esfuerzo por concebir a la Argentina como parte de América Latina era inusual en la cultura de una nación que, precisamente, se enorgullecía de sus diferencias con las demás naciones del continente. Fueron las peculiares circunstancias de esos años dramáticos, en los que la violencia y el terrorismo de Estado asolaron el Cono Sur, las que desmintieron esa confianza ciega en la excepcionalidad argentina. Escrito bajo el impacto de esa recaída en la barbarie, este libro nos ofrece una poderosa evidencia del encuentro de nuestro país con su "destino sudamericano", desplegando nuevas maneras de pensar aspectos significativos de la política y la cultura de la región. En sus páginas, el lector se encontrará con una admirable reflexión sobre la dictadura como régimen político, sobre las características y la trayectoria del liberalismo, y con un célebre ensayo sobre la figura y las transformaciones del intelectual latinoamericano. El libro también se interna en la relación entre literatura, ciencias sociales y política, y aborda tópicos más específicamente argentinos, como la manera en que fue pensada la inmigración a lo largo de más de un siglo. El espejo de la historia significó un viraje en la trayectoria de Halperin Donghi y un testimonio formidable de su propia "poética" o modo de concebir -y escribir- la historia. Con una introducción de Roy Hora que reconstruye las premisas con que fue pensada la obra y sus principales hallazgos, esta nueva edición vuelve a poner a disposición de los lectores uno de los libros fundamentales del mayor historiador argentino de nuestro tiempo.


Crítica (y reivindicación) de la universidad pública

Eduardo José Míguez
hacer historia
$14,990
¿Está en crisis la universidad pública argentina? Considerando que desde 1984 hasta hoy el presupuesto ha crecido, la cantidad de instituciones se ha ampliado, la oferta académica es más diversa y los programas de posgrado se multiplican, diríamos que no. Sin embargo, aunque todavía se sostengan facultades y centros de excelencia dispersos a lo largo del país, el conjunto del sistema ha ido quedando a la zaga del mundo y está lejos de poder hacer un aporte significativo para no alimentar el círculo del subdesarrollo. Y no porque carezca de los recursos humanos o financieros, sino por el mal uso que hace de ellos. A partir de su vasta experiencia en cargos tanto de gestión y evaluación universitaria como de docente e investigador, Eduardo Míguez se propone discutir los problemas de fondo de la educación superior en la Argentina y los mecanismos para comenzar a superarlos. Con información de primera mano y gran honestidad y valentía intelectual, señala los núcleos que cualquier reforma debería contemplar: las cifras de deserción, el diseño curricular de asignaturas y carreras, el bajo porcentaje de docentes con dedicación exclusiva, los criterios de asignación de recursos, la participación estudiantil y docente en el gobierno universitario, la proporción de graduados y la calidad de los egresados, los sistemas de ingreso. Sin ánimo de poner la lupa sobre instituciones individuales, y enriqueciendo el debate con referencias y modelos internacionales, Míguez sugiere direcciones posibles para debatir una reforma integral, que priorice los criterios académicos antes que los políticos, y que incluya entre sus objetivos que la mayoría de las plantas docentes tengan estudios de posgrado, que la investigación de excelencia no esté divorciada del compromiso con la enseñanza universitaria, que se trabaje la brecha entre la duración media real de las carreras y las previstas en los planes de estudios. Reivindicando la herencia de la Reforma, y a la vez la necesidad de reinterpretar sus pilares a la luz de las condiciones actuales, Eduardo Míguez ha escrito un ensayo central para pensar, con argumentos sólidos, el lugar de la universidad pública como motor del desarrollo de la Argentina.

La sociedad de los cautivos

Gresham M. Sykes
nueva criminología
$14,990

La sociedad de los cautivos, escrita por un sociólogo estadounidense veterano de la Segunda Guerra Mundial y publicada por primera vez en 1958, fue y sigue siendo una obra fundante capaz de plantear con sencillez, sin tecnicismos académicos, verdades básicas del encierro penal y, por extensión, del orden social. Lectura ineludible para estudiosos de distintas áreas, despliega hipótesis de una vigencia sorprendente para identificar los grandes temas de la sociología de la cárcel y para revisar la función del castigo en el mundo contemporáneo. Durante tres años, Gresham Sykes visitó una cárcel de máxima seguridad en el estado de Nueva Jersey, ganándose la confianza de las autoridades, los custodios y los prisioneros. Atento a las complejas interacciones entre unos y otros, y a las jerarquías de la jerga carcelaria (los "comerciantes" que se aprovechan de sus compañeros a través de la violencia o el contrabando; los "lobos" o depredadores sexuales; las "ratas" que traicionan a sus pares; los "hombres verdaderos", respetados por todos porque contienen el conflicto con los directivos y construyen cohesión entre los reclusos), Sykes devela la magnitud de los daños que entraña el encierro y, como consecuencia, la inestabilidad y la fragilidad del orden carcelario. Así, demuestra cuán poroso y precario es ese supuesto "poder total" de la autoridad, y hasta qué punto su legitimidad no puede sostenerse en la pura coerción sino más bien en las relaciones informales, hechas de pequeños permisos y recompensas, entre los guardias y los prisioneros. La presente edición de este clásico, por primera vez a disposición de los lectores hispanohablantes, cuenta con un prólogo de Máximo Sozzo y una introducción de Bruce Western, especialistas en sociología del castigo, que restituyen el contexto y las claves de lectura de una obra que sigue alimentando el debate actual sobre la cárcel. E incluye además un epílogo del autor, quien traza un balance sincero y esclarecedor de su trabajo considerando el preocupante giro punitivo de las sociedades contemporáneas.


La vida en el archivo

Lila Caimari
mínima
$9,890

Cuando una historiadora o un historiador publica una obra, tendemos a imaginarla como resultado de operaciones analíticas que incluyen la lectura de bibliografía, la puesta a prueba de avances parciales en congresos de expertos (que permiten refinar las hipótesis o el método) y laboriosos procesos de escritura y reescritura. Pero también podemos preguntarnos por una zona de su oficio que el libro terminado no suele dejar a la vista: los meses (o años) pasados en bibliotecas, hemerotecas, reparticiones públicas que guardan fondos documentales, materiales en variable estado de conservación que hablan los lenguajes del pasado. La vida en el archivo confirma que esa faceta más primaria, azarosa y "sucia" del trabajo del investigador se juega en el contacto físico y virtual con libros, revistas, diarios, formularios de otras épocas. Esa tarea artesanal está hecha de tanteos y aproximaciones (¿dónde conseguir los números que faltan de ese magazine policial?, ¿y si finalmente hay que comprarlos por Mercado Libre?), imprescindibles estrategias de acceso (¿cómo ganarse el favor del archivero para que el material siga ahí, a mano, mañana?), padecimientos cotidianos (¿y si esa colección por la que tanto se luchó permanece "muda" y resulta que se perdió un tiempo precioso?, ¿podremos descifrar los trazos casi ilegibles en esas cartas que parecían decisivas?). Estas páginas registran entre la crónica, el ensayo y el diario personal una experiencia hecha de rutinas, pequeñas o grandes frustraciones y peripecias deliciosas, que a veces llevan a momentos de "iluminación súbita", como los llama Carlo Ginzburg. Con humor, con destreza de narradora que comenta sólo lo que conoce muy a fondo, Lila Caimari capta esa etapa de la investigación en que "la" obra no existe todavía, muchos rumbos son posibles y todo parece inestable. Construye así un libro inspirador, heterodoxo, capaz de revelarnos la parte menos conocida de la labor académica e intelectual.