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¿Por qué el capitalismo puede soñar y nosotros no?

Alejandro Galliano
crisis
$18,190
Hoy como nunca el capitalismo controla todo el planeta y atraviesa nuestras subjetividades deshilachadas y deseantes. Y aunque los mares nos inundan, los robots nos reemplazan, el empleo asalariado disminuye y la exclusión se multiplica, el capitalismo se las ingenia una vez más para soñar y seguir vendiéndonos postales felices. Ahí están los emprendedores y freelancers en las oficinas de WeWork o de cualquier espacio de coworking, con su filosofía de espíritu comunitario y buena onda, como si el trabajo se fundiera con la diversión y la vida. El pensamiento de izquierda, dueño y portavoz de las utopías del siglo XX, parece haber perdido la capacidad de soñar, arrinconado en posiciones defensivas o nostálgicas. Sin embargo, que no se vislumbre un gran proyecto alternativo no significa que no haya ideas y miradas empeñadas en imaginar una sociedad radicalmente distinta. Con erudición, Alejandro Galliano construye un panorama sorprendente de las corrientes y autores que definen lo más rico de la discusión actual. Así, expone seis ideas de sociedad futura y se pregunta cómo podrían funcionar en países periféricos como la Argentina. Por un lado, están las “salidas hacia atrás”: el decrecionismo, la economía social y, en el extremo, el animalismo reconocen que los recursos se agotaron, el daño ambiental es irreversible y hay que crecer menos para vivir mejor. ¿Pero cuán viable para el conjunto de la sociedad es el proyecto de volver a la naturaleza, a una vida centrada en procurarse comida y abrigo? ¿Cuánto hay allí de mistificación de la pobreza? Por el otro, están “las salidas hacia adelante”: la propuesta de una renta básica universal, el aceleracionismo y el transhumanismo suponen que, si se emplean al máximo las tecnologías, alcanzaremos un mundo de abundancia y ocio civilizatorio. ¿Pero hasta qué punto estos modelos, ligados al grado de acumulación de sociedades prósperas, pueden aplicarse en países subdesarrollados? Sin forzar una síntesis imposible, con perspectiva histórica y mirada crítica, Alejandro Galliano revisa la potencia política y los límites de estas ideas, sus zonas más convincentes y sus puntos ciegos, y nos invita a imaginar una estrategia ante el capitalismo a partir de lo que ya somos y no de lo que queremos volver a ser.

El amor por la literatura en tiempos de algoritmos

Hernán Vanoli
crisis
$11,990
El futuro llegó hace rato. Y aunque el mercado de los libros siga existiendo como en el siglo pasado, porque compramos en librerías, leemos reseñas, identificamos proyectos editoriales, vamos a presentaciones y charlas con escritores, lo cierto es que la irrupción de las redes sociales y el acceso a plataformas para escribir y publicar textos lo han modificado todo. De pronto importa poco la obra y gana protagonismo el personaje que escritoras y escritores construyen de sí mismos para circular en la vida digital. Por sus posteos en Instagram, Facebook o Twitter, algunos se convierten en influencers con miles de seguidores. Otros siguen buscando el reconocimiento en la secta de los lectores intensos y exquisitos, y ni se les ocurre “existir” en las redes. ¿Qué fue del escritor comprometido y de lo que antes se llamaba la función social de la literatura? ¿Qué del escritor vanguardista, absorto en la experimentación con las palabras y en tensión con el mercado? En un mundo hegemonizado por las corporaciones de extracción de datos, con una esfera pública atravesada por discursos políticos pobres que a lo sumo enuncian buenas intenciones, ¿cuáles son las posibilidades de la literatura si no quiere convertirse en un ritual anacrónico de huida del mundo? En once poderosas hipótesis, Hernán Vanoli busca entender las condiciones de producción y circulación cultural hoy, sustrayéndose a la euforia tecnológica y a la nostalgia de un campo literario que tal vez nunca existió. Sin alimentar las idealizaciones que sostienen a la secta literaria –el mito de que las editoriales alternativas garantizan la bibliodiversidad en tanto que las multinacionales intentarían abolirla, el mito del compromiso con las causas nobles–, Vanoli pone el foco en las mutaciones materiales que obligan a repensar la figura de los escritores, el ecosistema editorial y el lugar del mecenazgo y de las políticas públicas en la construcción de ciudadanía cultural. Escrito con ironía, pasión de editor y lector encarnizado, y novedosa imaginación conceptual, este ensayo juega a patear el tablero para abrir una discusión política urgente.