Catálogo
Mostrando 73–96 de 302 resultadosSorted by latest
Cómo pensar la desigualdad desde los derechos humanos
Cesar Rodriguez GaravitoRadiografía de la provincia de Buenos Aires
Axel KicillofEl Estado siempre llega tarde
Julieta Lemaitre Ripollderecho y política
El gaucho indómito
Ezequiel Adamovskyhacer historia
El sueño de vivir sin trabajar
Daniel Fridmansociología y política serie nueva sociología arg
Fundamentos de economía política
Eduardo Basualdoeconomía política argentina
Y ahora, ¿qué?
Axel Kicillofsingular
Hacer la revolución
Aldo Marchesihacer historia
¿Qué entiendo yo por marxismo?
Alain Badioubiblioteca del pensamiento socialista
La rebelión de los que nadie quiere ver
Juan Pablo Pérez Sáinzsociología y política
¿Cambiamos?
Paula Canelosingular
¿Qué es el peronismo?
Alejandro Grimsonsingular
Pensar la economía argentina
Guido Zackeconomía política argentina
Cómo se construye un sindicalista
Sian Lazarantropológicas
La vida cotidiana durante el estalinismo
Sheila Fitzpatrickhacer historia
Historia del Movimiento Evita
Francisco Tomás Longasociología y política
¿Cómo pensaron el campo los argentinos?
Roy Horahacer historia
La biblia del proletariado
Horacio Tarcusbiblioteca del pensamiento socialista
El capital es la obra que consagra mundialmente a Marx, que conoce reediciones y traducciones en vida del autor y que será recomendada por la Internacional como la "biblia del proletariado". Y así como la biblia judeo-cristiana estuvo sometida durante siglos a las querellas sobre la fidelidad al original, esa obra maestra de Marx dio lugar, durante todo el siglo XX, a intensos debates para determinar cuál era la edición autorizada, quiénes los herederos legítimos a la hora de decidir sobre las lagunas, los manuscritos inéditos, las correcciones. ¿Quién garantizaba la canonicidad de un clásico como El capital ? ¿Engels? ¿Kautsky? ¿El Partido Socialdemócrata Alemán? ¿El Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscú? ¿Cuál era la versión de referencia para la traducción a otras lenguas? Ciento cincuenta años después de la publicación del primer tomo el único editado en vida de Marx, Horacio Tarcus, riguroso y apasionado historiador de las izquierdas, reconstruye las trayectorias de sus editores y traductores en el mundo hispanohablante, atravesadas por acontecimientos decisivos como la Revolución Rusa, la Guerra Civil Española, el golpe de Estado en la Argentina o el colapso de la Unión Soviética. Así, destaca la importancia de las ediciones alemanas y de la traducción francesa, corregida por el propio Marx y considerada un original en sí misma, porque sobre ella avanzará la primera versión en español. Le seguirán la del argentino Juan B. Justo, la del republicano español Manuel Pedroso, la del otro republicano Wenceslao Roces, que alcanzó difusión masiva cuando fue publicada en México por Fondo de Cultura Económica. Y la del uruguayo Pedro Scaron en los años setenta, bajo el sello Siglo Veintiuno, la primera que sienta las bases para una edición crítica. En esta circulación dinámica que llega hasta hoy, y que se desplaza entre España, México y la Argentina, hay lugar para editoriales de partido y editoriales comerciales, proyectos eruditos y resúmenes populares, plagios y trabajos escrupulosos. Desde la edición original, aparecida en Hamburgo con una tirada de 1000 ejemplares, hasta la actualidad, este libro traza una historia accidentada y fascinante, a tono con esta obra clave del pensamiento contemporáneo.
El aborto en américa latina
derecho y política
Contra el gobierno de los jueces
Jeremy Waldronderecho y política
¿Es democrático que un pequeño número de jueces, no elegidos por el pueblo ni representativos de él, decidan sobre la constitucionalidad de una ley o la extensión de derechos que afectan a millones? Más aún: ¿lo es que esas decisiones sean el resultado de votaciones que puede ganar una exigua mayoría de 5 contra 4, como sucede en los Estados Unidos? Para Jeremy Waldron uno de los autores más prolíficos e influyentes del derecho constitucional y la filosofía política de nuestro tiempo, la respuesta es negativa. Como uno de sus críticos más radicales, Waldron no ha dudado en afirmar que el control judicial de constitucionalidad es decir, el poder de los tribunales de abstenerse de aplicar una ley si consideran que contradice el texto constitucional representa una "ofensa" a la democracia y un "insulto" a la ciudadanía políticamente comprometida. Este libro reúne algunos de los principales escritos de Waldron, traducidos por primera vez al español, en los que el profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York despliega sus argumentos y ejercita su probada capacidad de confrontación lúcida y atractiva para cualquier lector. Más que requerir a los jueces que busquen respuestas supuestamente ocultas en el texto constitucional para tomar decisiones sobre temas sensibles, dice Waldron, las sociedades deberían enfrentar sus desacuerdos sobre principios básicos como parte del mismo ejercicio democrático. Por eso, sin descartar la regla mayoritaria como un mecanismo sólido de resolver controversias, defiende con mayor énfasis su uso en el Congreso, donde los legisladores, elegidos por el pueblo mediante el voto, representan una variedad de intereses y sectores sociales. En tiempos de tensiones entre justicia y política, mientras la ciudadanía hace justificadas demandas de mayor poder de decisión y control sobre los asuntos públicos, los textos precisos y comprometidos de Waldron resultan un apoyo teórico imprescindible para expertos y para todos aquellos interesados en temas de derecho, moral y política.
La Argentina como problema
Adrián Gorelikhacer historia
A lo largo del siglo XX, intelectuales y escritores muy diversos han intentado dar con las claves de la cultura argentina, esos nudos problemáticos que permitirían explicar nuestros logros y nuestros fracasos sociales y políticos. ¿Era la concentración de la tierra en pocas manos el principal obstáculo para el desarrollo? ¿Era la asimetría entre Buenos Aires y el interior? ¿La resistencia de las élites ante el desorden de una inmigración caudalosa que reclamaba ciudadanía plena? ¿Una tendencia a conceder poder a caudillos personalistas? ¿O las pretensiones del "medio pelo argentino" y sus prejuicios respecto de los sectores populares? En La Argentina como problema, Carlos Altamirano y Adrián Gorelik proponen un recorrido por los temas que se sintieron y se pensaron como verdaderos dilemas, y que generaron disputas simbólicas y conflictos interpretativos capaces de atravesar la cultura argentina hasta hoy. Suerte de compendio o de biblioteca condensada de historia intelectual, este libro nos permite asomarnos al pensamiento social de todo un siglo. Los autores, un equipo de lujo que reúne a ensayistas de distintas disciplinas y generaciones, analizan el papel de la cultura y las élites en la construcción de la identidad, el lugar del liberalismo en el ideario fundacional del Estado, la democratización de la mano del yrigoyenismo, los cambios económicos, sociales y demográficos que dieron nacimiento a lo que José Luis Romero llamó la "Argentina aluvial", los personajes desde el gaucho Martín Fierro hasta Evita montonera que se han convertido en mitos y referencias ideológicas perdurables, los debates en torno al peronismo y la democracia. Obra de referencia y mapa de tradiciones intelectuales, de linajes y familias de pensamiento, este libro constituye una contribución enorme a la historia de las ideas, y en especial al desafío de inspirarse en ella para abrir preguntas: ¿cuáles son los "males" que marcan nuestra historia cultural y política? ¿Qué diagnósticos y qué remedios pueden pensarse? ¿Desde dónde afrontar la incertidumbre del futuro?
Los combatientes
Vera Carnovalehacer historia
En 1965, un centenar de militantes funda el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Cinco años después, este funda el Ejército Revolucionario del Pueblo y se convierte en la principal organización revolucionaria de izquierda del país. Sin embargo, a comienzos de 1977, la organización ha sido prácticamente aniquilada. En Los combatientes, Vera Carnovale propone una novedosa aproximación al PRT-ERP, basada en un sólido trabajo de investigación. Por lo común, quienes asumen la perspectiva de los militantes suelen explicar la derrota de la organización por sus "errores políticos". La autora, en cambio, en lugar de constatar la brecha entre lo que se hizo y lo que debería haberse hecho, afirma que "los combatientes" actuaron de acuerdo con un conglomerado de formulaciones y creencias que impulsaba la acción armada, articulado con un puñado de mandatos morales irrenunciables por cuanto hacían a su propio ser revolucionario. Carnovale confronta los documentos del partido con los recuerdos de antiguos militantes, y combina un razonamiento riguroso, que desmonta las premisas del imaginario perretista, con una densa reconstrucción de su experiencia cotidiana. Analizando los aspectos centrales del universo partidario -como la marca de la Revolución cubana, la concepción del enemigo, el ideal del hombre nuevo o las formas de disciplinamiento interno-, Vera Carnovale logra articular una explicación rigurosa y apasionante de los actos de aquellos hombres y mujeres que hallaron en las consignas "hasta vencer o morir, por una Argentina en armas, de cada puño un fusil" el sentido total de sus vidas y de sus muertes.
La justicia peronista
Juan Manuel Palaciohacer historia
A la hora de pensar los populismos clásicos latinoamericanos, y al primer peronismo entre ellos, las ciencias sociales suelen suscribir el "paradigma de la aberración": se trataría de regímenes autoritarios y clientelistas, que tendieron a despreciar las instituciones, la división de poderes y las leyes. Desde esta perspectiva, la frase misma "justicia peronista" constituiría una suerte de oxímoron. Este libro se propone desarmar esa presunción y ofrecer una mirada original del primer peronismo, atendiendo a dos aspectos casi inexplorados: su dimensión legal, en la que Perón aparece como un "gran legislador", y su despliegue en el ámbito rural. Así, analizando el edificio legal que fue construyéndose desde 1943 el Estatuto del Peón, las delegaciones regionales de la Secretaría de Trabajo y Previsión, la conformación de la justicia del trabajo, la ley de arrendamientos y la creación de las cámaras paritarias de conciliación y arbitraje y rescatando los registros de los juicios laborales que permiten oír el testimonio de trabajadores, campesinos y chacareros, Juan Manuel Palacio revela hasta qué punto las políticas judiciales del primer peronismo fueron una pieza clave en la implementación de su programa social, y un desafío al orden liberal anterior en un terreno que este consideraba propio. Y hasta qué punto también estas iniciativas estaban a tono con la renovación jurídica que, en la región y en el mundo, dio vida a los derechos sociales. Contribución decisiva a los estudios del peronismo y del Estado, esta obra tiene además una cualidad provocadora. Con un estilo limpio e incisivo, respetuoso de las fuentes y claro en el planteo de hipótesis y líneas interpretativas, Palacio no busca restituirle al peronismo ninguna pureza republicana, sino echar luz sobre una serie de derechos que este incorporó al corpus legislativo del país y que, para los sectores subalternos, determinaron tanto el acceso a la justicia como el modo en que se apropiarían a partir de entonces de esa "lluvia de leyes" que se descargó sobre ellos.
Progresistas fuimos todos
Eduardo Emilio Minutellasingular
Hubo una época, no mucho tiempo atrás, en la que el progresismo era un espacio amplio y heterogéneo una sensibilidad compartida y una alternativa política que podía ser competitiva en las urnas. En aquel entonces -los años noventa-, ser progresista era adherir a la búsqueda de mayor equidad social, a la transparencia institucional, el respeto por los derechos humanos y la crítica de la corrupción. Era, en una palabra, ser antimenemista. Tras la crisis de la Alianza en el poder -que pulverizó las esperanzas de aquellas ideas-, fue el kirchnerismo el que interpeló al campo progresista y lo obligó a redefinirse. Este libro analiza la trayectoria del progresismo argentino entre esos dos momentos (de 1997 a 2004) a través de uno de sus productos culturales más representativos e influyentes: las revistas políticas que, mientras reflejaban el estado de aquella opinión pública, sus consumos y sus preocupaciones también contribuían a crear el campo del progresismo. Trespuntos, Veintiuno, TXT y Debate reunieron a las redacciones más profesionales de aquellos años, por las que pasaron -y en muchos casos convivieron antes de que la polarización los separara para siempre- Jorge Lanata, Roberto Caballero, María O'Donnell, Ernesto Tenembaum, Claudia Acuña, Martín Caparrós, Adolfo Castelo, Román Lejtman, Jorge Halperín, Héctor Timerman, Martín Sivak, Jorge Rial y Gabriela Cerruti, entre muchos otros. En un relato apasionante, fruto de una sólida y rigurosa investigación que abarcó más de mil ejemplares de esas publicaciones, así como entrevistas con sus principales hacedores, este libro reconstruye una época que convoca recuerdos, muestra persistencias -la corrupción, la "inseguridad", los " saltos" de lealtad de muchas figuras políticas- y bienvenidos cambios -la mirada sexista de aquellos años sobre las mujeres, que hoy resulta inadmisible.- Mientras aporta a la vez a la memoria sobre los medios en la Argentina y a una discusión abierta sobre el progresismo local, este libro muestra cómo la " grieta" empezó a perfilarse ya en 2003, explora las dificultades del espacio progresista para articular una crítica estructural -y no solo estética- al menemismo, y se propone superarla nostalgia para encontrar lo que aquella experiencia puede aportar a nuestro presente desencantado desde aquel tiempo en el que, como escriben los autores, "para un progresista no había nada mejor que otro progresista".