Breve historia del antipopulismo

Ernesto Semán
singular
$26,590

Es marzo de 2020, ya desatada la pandemia global, y Mauricio Macri advierte sobre un peligro aun mas dramatico que el coronavirus: el populismo. Este es, para el lider de Juntos por el Cambio, el obstaculo que nos impide aduenarnos del futuro. La apelacion impugna el pasado y sin embargo hunde raices en un linaje que puede rastrearse hasta los origenes mismos de la nacion: la idea de que la Argentina esta fundada sobre un mundo plebeyo amenazante y la promesa de defendernos de esa amenaza. Gauchos-compadritos-cabecitas negras-choriplaneros han encarnado sucesivamente la fuerza irracional, la barbarie que era necesario encauzar y contener para acceder a aquel futuro moderno y prospero. Breve historia del antipopulismo es la historia de como las elites pudieron (o no) procesar la llegada de las masas a la vida politica argentina, de la forma en que imaginaron que era el pueblo y cual su lugar en la nacion. Esta imagineria es variada y define un paisaje complejo en el que no hay uno sino muchos antipopulismos: conservadores que anhelan la gloria perdida, liberales sonando con una economia de progreso, democratas guardianes de la institucionalidad, socialistas y marxistas que reniegan de la alianza de clases, nacionalistas catolicos. Los dispositivos que el siglo XIX supo convertir en precarios equilibrios colapsaron profunda y definitivamente con la emergencia del radicalismo y, sobre todo, con el ascenso de Peron. El populismo habia irrumpido en la Argentina. Desde entonces, los intentos por contener la accion colectiva y las demandas sociales derivaron en formas que apelaron cada vez mas a la violencia material y simbolica. La pormenorizada cronologia y una aguda lectura politica hacen de este recorrido un trabajo unico y revelador del hilo conductor del antipopulismo. Con una escritura precisa y conmovedora, Ernesto Seman narra doscientos anos de representaciones de los sectores populares en el punto justo de encuentro entre la sociedad y la politica. Mas o menos programatica, ciclicamente desbordada, a menudo violenta, la historia del antipopulismo es, en fin, una historia argentina.


Contra el canon

Andrea Giunta
arte y pensamiento
$25,290
La caída de París durante la Segunda Guerra Mundial marca un punto de quiebre en la historia cultural: el mundo del arte se convierte en un espacio sin centro. Con la Europa devastada, el impulso utópico, la imaginación de que era posible delinear un futuro para las formas, se traslada y comienza a producirse en escenarios diversos. Tras la posguerra, y especialmente desde los años sesenta, la transformación de los lenguajes propia de las vanguardias y neovanguardias se despliega desde distintas escenas en una trama de simultaneidades: en todas partes y al mismo tiempo. Poniendo el foco en el arte latinoamericano, Andrea Giunta utiliza una mirada comparada que logra romper el modelo evolutivo y demostrar que la innovación no se produce en un lugar y luego se replica en otro, como un mecanismo que irradia desde los centros hacia las periferias. El territorio en el que pone a prueba sus hipótesis es amplio: las vanguardias de posguerra en Buenos Aires, México y Brasil; el indigenismo y su reapropiación de tradiciones, de Xul Solar y Torres García a Punto poncho; la trama poscolonial en la obra de Mohamedi y la abstracción brasileña; Joan Miró y la solidaridad con Chile; los argumentos y la plataforma del feminismo de la segunda ola en la serie Ramona de Berni y la filmografía de Godard; los años sesenta y la explosión del happening, entre Guerra Fría, revolución y dictaduras. Contra el canon retoma las palabras con que las diversas poéticas situadas se nombraron a sí mismas para desarticular las lecturas históricas concebidas desde los centros. El desafío es generar las categorías analíticas para desprenderse de la lógica ordenada por las miradas hegemónicas, pero también de los intentos de revertir el esquema de valores acentuando la potencia de lo local. Se trata de contradecir el canon y sacudir las versiones tradicionales del arte latinoamericano. Se trata, en fin, de comprender las simultaneidades para decir adiós a la periferia.

Introducción heterodoxa a las ciencias sociales

Danilo Martuccelli
sociología y política
$10,990
Un relato –sin fisuras, incuestionado e influyente– estructura y condiciona las formas de pensar de las ciencias sociales. Es la narrativa occidental moderna, surgida y alimentada al calor del descubrimiento y la conquista de América en los siglos XV y XVI, y de la Revolución Industrial de los siglos XVII y XVIII, que ha construido el edificio conceptual de la excepcionalidad de Occidente. ¿Es esta manera de mirar la más pertinente para hacerse las preguntas que demanda este mundo descentrado y desigual? ¿Están preparadas las ciencias sociales –como hoy se enseñan, se escriben, se leen y se aprenden– para poner en cuestión ese mundo? En este libro original y desafiante se sostiene con argumentos sólidos que es necesario “reiniciar las ciencias sociales”, es decir, revisar críticamente ese relato hegemónico, no para negar su influencia o deconstruirlo, sino para insertarlo en una historia de mucho más largo aliento y extensión geográfica. A través de un recorrido apasionante que va enhebrando el devenir de civilizaciones de todo el globo –de Grecia a Persia, de Japón al África subsahariana, del mundo musulmán a América Latina, de la Antigüedad a las “modernidades múltiples” del mundo contemporáneo–, Danilo Martuccelli –académico de larga trayectoria y experiencia en la enseñanza de la sociología– cuestiona el sentimiento de superioridad occidental y se hace preguntas contraintuitivas: ¿fue realmente excepcional la modernidad occidental? ¿Fue necesario el protestantismo en el advenimiento del capitalismo? ¿El capitalismo realmente nació en el Occidente moderno? ¿Lo hizo el individualismo? En la mejor tradición del ensayo –aquel que va llevando amable y críticamente al lector de la mano de sus argumentos–, este libro está destinado a volverse ineludible en las bibliotecas de estudiantes, docentes, investigadores de las distintas ciencias sociales, y en general lectores y lectoras que busquen nuevas claves de comprensión de un mundo desconcertante.

¿Quién controla el futuro de la educación?

Axel Rivas
educación que aprende
$29,290
Este libro se autodestruirá en diez años. El mundo que conocemos se transforma vertiginosamente gracias a los avances tecnológicos. El sistema educativo tradicional va a la zaga de los profundos cambios culturales y sociales que vinieron de la mano de las pantallas. Sin embargo, aunque de maneras dispares y a veces invisibles, los algoritmos ya están en la escuela. ¿Qué tanto y cómo hay que cambiar los sistemas educativos en un mundo en que (casi todos) los jóvenes tienen un celular en sus manos? ¿Qué nuevos desafíos y oportunidades nos presentan las tecnologías digitales si queremos garantizar la justicia educativa y encender la llama del aprendizaje en las nuevas generaciones? Y, sobre todo, ¿cuál será el rol de los estados, del sector privado y de los educadores en este futuro que ya llegó? Axel Rivas, referente global en política e innovación educativa, parte de una rigurosa mirada sobre los sistemas educativos de América Latina y ofrece un diagnóstico claro de las posibilidades efectivas que ofrecen las nuevas tecnologías digitales. En este perdido el tiempo y ya ofrece sistemas de gestión del aprendizaje, tutorías digitales y gamificación con la lógica adictiva de los videojuegos. En este contexto, el Estado no puede estar ausente en la discusión y debe garantizar la justicia educativa. Por ejemplo, a través de una Plataforma Educativa Pública con proyectos y clases para los docentes, y actividades que conviertan los contenidos curriculares en situaciones de indagación. Dirigido a educadores y políticos, este libro propone un sistema educativo que enseñe a pensar críticamente, que produzca en los alumnos la voluntad y el deseo de aprender, y que genere compromiso social y ciudadanía democrática.

El gaucho indómito

Ezequiel Adamovsky
hacer historia
$29,190
Hace más de cien años que la figura del gaucho –encarnada en Martín Fierro– es el emblema central de la argentinidad. Hay algo desconcertante en eso: ¿cómo puede ser que nuestro héroe nacional sea un resentido con problemas de bebida que asesina sin razón a un compatriota? ¿Asegura la identificación con el Estado un matrero que descree de las leyes? ¿Alienta el progreso un personaje que se refugia en las tolderías? ¿Invita a la unidad nacional un gaucho que habla pestes de los inmigrantes? Como símbolo nacional, el Martín Fierro hace ruido, funciona mal. Interrogando este hecho insólito, Ezequiel Adamovsky construye un relato histórico y un ensayo poderosísimo para pensar los conflictos irresueltos que marcaron nuestra constitución como nación y que ayudan a entender los antagonismos del presente. A partir de un recorrido exhaustivo por las obras del criollismo popular, que cuentan las hazañas o desventuras de personajes del mundo rural para hablar de sus valores y sus problemas –desde la gauchesca de tiempos de la Independencia, pasando por el Martín Fierro, los folletines de Eduardo Gutiérrez, el circo criollo, el canto de payadores y folkloristas, hasta la relectura de la historia durante el primer peronismo, cuando la figura del gaucho se asoció a la del cabecita negra–, Adamovsky revela la extraordinaria productividad cultural de las clases populares para expresar visiones disidentes y alternativas acerca de la nación. Frente a la narrativa que proponían las élites y el Estado –la imagen de una Argentina blanca, europea, porteña y letrada–, las obras del criollismo popular restituían el lugar de lo mestizo y lo moreno, y hablaban de las injusticias con los pobres, de la solidaridad entre los de abajo y de una comunidad víctima del abuso de los poderosos. Aunque las historias de matreros perdieron el lugar central que tenían hasta los años cuarenta, los usos de la figura del gaucho –apropiado por la izquierda y la derecha, por posiciones tradicionalistas y conservadoras o heréticas y rebeldes– atraviesan la historia reciente y llegan hasta hoy. Y explican en parte la incapacidad de las clases altas para lograr una hegemonía cultural y política. Impecable y filoso, este libro muestra que el gaucho es el mito imposible, prenda de unidad y al mismo tiempo síntoma de nuestros enfrentamientos políticos, de clase, étnicos y raciales.

Fundamentos de economía política

Eduardo Basualdo
economía política argentina
$28,490
Desde algunas corrientes de pensamiento, se considera a la economía como una caja de herramientas a la que acudir para resolver necesidades múltiples contando con recursos escasos. Desde otras, en cambio, se adopta la categoría de economía política como clave para articular teoría y conceptos con el análisis de procesos históricos y sujetos sociales. Este es justamente el camino que sigue Eduardo Basualdo en este libro, en el que toma el concepto de “patrón de acumulación de capital” como una categoría central para la investigación social en general, y amplía su alcance para incluir cuestiones vinculadas con el Estado, el poder, la hegemonía y las luchas sociales en su análisis. En estas páginas, en las que se presenta una mirada sobre la historia del capitalismo, Basualdo demuestra persuasivamente cómo, dentro de ese modo de producción, no solo ha habido fases en la economía mundial sino que en los países se han desarrollado patrones de acumulación específicos. Son esos factores nacionales, sostiene el autor, los que explican las formas concretas que han adoptado los modelos de producción alineados con el capitalismo y también los que han buscado oponerse a él. En un arco que se remonta a los autores clásicos de la economía (Smith, Ricardo, Marx) y llega al neoliberalismo de nuestros días, con numerosos ejemplos que anclan sus conceptos en la realidad argentina y latinoamericana, Basualdo construye un recorrido ambicioso y riguroso por los avatares de las economías periféricas y despliega una serie de categorías fundamentales para pensar hoy el capitalismo dependiente.

Estallidos argentinos

Mario Wainfeld
singular
$10,990
En 2017, la Corte Suprema –cinco jueces solitarios que apenas se hablan entre sí– votó el 2 × 1 a represores. La sociedad, indignada, se movilizó masivamente y dio vuelta ese fallo. Ese mismo año, “murieron” Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, en medio de una escalada represiva de Gendarmería y Prefectura, que el gobierno de Cambiemos avala hasta hoy. De nuevo, las movilizaciones se hicieron sentir. El 19 de diciembre de 2001 De la Rúa impuso el estado de sitio; nadie lo tomó en serio y, por el contrario, la amenaza funcionó como acicate para que la gente saliera a la calle y enfrentara al gobierno. Poco tiempo después, en una semana con cuatro feriados artificiales, el fugaz presidente Rodríguez Saá suspendió épicamente el pago de la deuda externa y prometió crear un millón de puestos de trabajo. Un video con sonido de fritura registra su renuncia pocos días después. ¿Qué dicen de la Argentina estos hechos? ¿Que somos excepcionales en la región? ¿Que somos insumisos? Dicen, ante todo, cómo hacemos política y cómo resistimos en un país que parece vivir, con demasiada frecuencia, al borde del abismo, en equilibrio precario. Con una mirada atravesada por el humor y la ironía, capaz de devolverle a la política la complejidad que merece, Mario Wainfeld pone el foco en esos momentos en que todo pudo estallar y volar por los aires, y a veces estalló. Elige diez episodios representativos de la historia reciente, situaciones límite o encrucijadas que confirman que el pueblo argentino sabe rebelarse, copar el espacio público pacífica y eficazmente, y que la violencia es monopolio de los gobiernos y las fuerzas de seguridad. Reconstruyendo con pinceladas imperdibles acontecimientos de la calle y del Palacio –esa cápsula en la que se encierran los funcionarios–, Mario Wainfeld compone un retrato revelador de la política criolla. Si en la Argentina –y el presente no nos desmiente– solemos sentir que todo tambalea, Estallidos argentinos nos trae las claves que necesitábamos para entender el buen y el mal gobierno y la vitalidad plebeya de nuestra sociedad.