Radiografía del nuevo campo argentino

Carla Grass
sociología y política
$16,490
El campo argentino y la cúpula empresarial agropecuaria ya no pueden entenderse ni discutirse recurriendo a denominaciones como “vieja elite terrateniente” o rentista, o atendiendo al rol de organizaciones tradicionales como la Sociedad Rural. En los últimos cincuenta años se produjo y se consolidó un proceso de transformación profunda, que reconfiguró los rasgos de la burguesía agraria y también el modo en que se piensa a sí misma y piensa su rol en el desarrollo del país. Con mirada sociológica y fino oído etnográfico para analizar la palabra de los propios actores, Carla Gras y Valeria Hernández explican cómo nacieron y crecieron los agronegocios, cómo construyeron su hegemonía desplazando otras visiones y presentándose a la vanguardia de la innovación tecnológica, cuáles son los perfiles empresarios que sostienen esta matriz y cuáles los puntos de fuga, en términos ambientales y sociales, que pueden ponerla en crisis. En un arco que va de 1960 a nuestros días, el recorrido se detiene en dos instituciones centrales del empresariado del agro: AACREA y AAPRESID. En los años sesenta, la primera definió el rol del agro como líder de un proyecto modernizador, sostenido en los valores de la experimentación técnica y el conocimiento, y en la misión moral de servir al bien común. En los noventa, a tono con un mercado globalizado, la segunda resignificó la relación entre agro y desarrollo en clave neoliberal. Con la tecnología como pilar del modelo de negocios, acompañó la articulación de jugadores locales con jugadores transnacionales y tendió puentes sólidos entre el empresariado y otros ámbitos de circulación de saberes, como el mediático, el académico y el científico. Ambas instituciones fueron decisivas para relegitimar al sector y desplazar la discusión por la reforma agraria o la tenencia de la tierra. Atentas a la heterogeneidad de los actores de los agronegocios –que incluyen megaempresas globales, empresarios nacionales grandes y medianos, y de manera subordinada, franjas más o menos endebles de la agricultura familiar–, las autoras trazan una radiografía imprescindible del perfil de la clase dominante, de los mecanismos para construir hegemonía y de las grietas que permiten imaginar modelos alternativos.

El barman científico

Facundo Di Genova
ciencia que ladra...serie clásica
$13,190
¿Hay hongos en el vino y en la cerveza? ¿Cuáles eran las bebidas de los pueblos originarios de América? ¿Qué relación hay entre vinos, patas y sandías? ¿Qué es el espíritu del alcohol? En el fondo del barril están las bebidas, y en este libro el periodista Facundo Di Genova nos pasea por bodegas, fermentos, destilados, burbujas y leyendas varias, convenciéndonos de que, además de merecer una mirada científica, también son parte de la cultura que supimos conseguir. A lo largo de un recorrido que tiene tanto de descenso a los infiernos como de visita al paraíso, aparecen los problemas de los viñateros de Francia y el trabajo de los especialistas, la ciencia en los brebajes que preparan los presos, los secretos de la levadura, el lúpulo y la espuma, el mítico hidromiel (la más antigua de las bebidas embriagantes), el tequila y el mezcal, el aguardiente y el whisky, el buen vino y el mal amanecer de la resaca. En suma: pasando revista a los experimentos de laboratorio pero también a las medias verdades del refranero popular, este libro nos ofrece un repaso festivo por los tabúes y los mandamientos que rodean el mundo del alcohol y su corte de adoradores. En este punto, no queda más que brindar a su salud o, como dice el autor, leerlo con moderación.

Ciencia que baila

Esteban Franceschini
ciencia que ladra...serie clásica
$13,190
Los bailarines giran, saltan, hacen piruetas que desafían el equilibrio y la gravedad y, sin saberlo, escriben con sus cuerpos un texto de física en movimiento. Así como toda acción es seguida de una reacción, toda voltereta danzable tiene sus leyes, sus fórmulas, sus explicaciones que nos pueden hacer disfrutar aún más de las acciones propias o ajenas y, por qué no, prevenir golpes y pasos en falso. Comprender la física del baile, con sus velocidades, sus pausas y sus pesos, sus aceleraciones, sus puntos de apoyo, sus mareos y sus rotaciones nos permitirá admirar todavía más a quienes –en la pista, en el escenario o en el living de sus casas– se hacen uno con la música. Y también, por supuesto, aprender el ABC de la física a partir de una experiencia cotidiana y divertida. La ciencia baila y el baile se hace ciencia: se sincronizan uno al otro, mueven esqueletos y neuronas. Una vez más los científicos nos ayudan a entender una porción del mundo y de la vida, como las ganas –y las destrezas– de bailar solos, en pareja, con amigos, cantando con un palo de escoba por micrófono, dibujando pasos, ecuaciones y fórmulas infalibles de rock, de vals, de tango. ¡A bailar con la ciencia! Ciencia que baila obtuvo el primer premio del Concurso Ciencia que ladra-La Nación.

La educación de la clase alta argentina

María Victoria Gessaghi
sociología y política serie educación y sociedad
$24,190
El proyecto liberal argentino dotó a la escuela de un papel igualador e integrador, y el siglo XX la hizo garante de un ideal de comunidad y de movilidad social. Esa convicción democrática y plebeya puso a las clases altas ante un desafío: cómo preservar su espacio de distinción. Este libro despliega un relato atrapante acerca de las trayectorias educativas de tres generaciones pertenecientes a “familias tradicionales” y sus estrategias para acumular y reproducir su capital social y simbólico. Con una mirada etnográfica, Victoria Gessaghi nos hace conocer de primera mano detalles y conflictos de esa pertenencia, que se dirimen en los sentidos asignados a la educación y la escolarización, así como en las prácticas concretas de formación. En ese marco, la tarea de institutrices y abuelas es tan decisiva como las acciones de beneficencia en la consolidación de valores y marcas de identidad que la escuela sólo vendrá a reforzar. Al no contar con un circuito de instituciones estatales que afiancen su entramado social e ideológico, la clase alta debió crear sus propios colegios, que antepusieron el espíritu de cuerpo a la excelencia académica. Por eso, no podían faltar los deportes grupales, las competiciones por notas y premios, los Family Days ni los tes solidarios de la asociación de ex alumnos. El siglo XX vio cómo muchos descendientes de la aristocracia ganadera, perdido su lugar de grandes propietarios, usaron la educación superior para convertirse en profesionales y ocupar puestos gerenciales en la producción, los negocios y la política. Resultado de un formidable trabajo de campo que logró acceder a la intimidad de una clase muy celosa de sus secretos, este libro revela aspiraciones, vivencias y resentimientos en la lucha por perpetuar sus privilegios. Las refinadas hipótesis analíticas que propone acerca de sus mecanismos de afirmación y exclusión echan nueva luz sobre el vínculo entre educación, democracia y desigualdades.