03/2013
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Los condenados de la ciudad
Loic Wacquantsociología y política
Combinando observación de campo, datos estadísticos y análisis históricos, Löic Wacquant, sociólogo y discípulo de Bourdieu, nos introduce en el seno del gueto de Chicago y en el de un barrio de un suburbio industrial de París. Allí descubrimos que la marginalidad urbana no lleva el mismo ropaje en todas partes. La comparación revela, sin embargo, que las estructuras y las políticas estatales juegan un papel determinante en la articulación de las desigualdades (de clase, de lugar y de origen) de ambos lados del Atlántico. Lejos de la mirada exotizante de los discursos mediático y político, es posible ver que la implosión del corazón negro de la metrópoli estadounidense se explica ante todo por la doble retracción de la economía salarial y del Estado de bienestar, así como por las políticas públicas de segregación y abandono urbano. La proliferación de "barrios problema" alrededor de las ciudades europeas, por su parte, traduce la descomposición de territorios obreros por el efecto conjunto de la esindustrialización, la precarización del trabajo y la mezcla étnica de poblaciones hasta aquí fuertemente compartimentadas. Los condenados de la ciudad pone en evidencia la cristalización de un nuevo régimen de "marginalidad avanzada", alimentada por la inestabilidad estructural del trabajo asalariado, el retroceso del estado social y la concentración, en distritos desprestigiados, de sectores desprovistos de una lengua compartida que les permita forjar una identidad común y afirmar reivindicaciones colectivas. Al arrojar nueva luz sobre la explosiva mezcla de opulencia, miseria y violencia en las metrópolis del primer mundo, el autor ofrece herramientas preciosas para agitar el debate público sobre las desigualdades sociales y la ciudadanía en el comienzo de un siglo nuevo.
La dictadura nazi
Ian Kershawhistoria y cultura
Teoría desde el sur
Jean Comaroffantropológicas
Teoría desde el sur, escrito por dos antropólogos sudafricanos que crecieron bajo el régimen del Apartheid, es un libro deliberadamente provocativo sobre el presente del orden global. Frente al paradigma que define todo lo que no es Occidente (África, el sudeste asiático, América Latina) como un espacio de costumbres exóticas y datos sin procesar, que gracias a la imitación o al simulacro accedió a una modernidad rezagada y de segundo grado, opuesta a la modernidad europea y a sus valores universales, los autores sostienen dos hipótesis "contraevolutivas": que la afromodernidad tiene una existencia propia y no derivada de un original europeo, y que los países del sur global van por delante del norte y anticipan las tensiones más dramáticas, y también las más productivas, del capitalismo contemporáneo. Pero los Comaroff no se limitan a invertir los términos de un andamiaje epistémico muy instalado, sino que develan un proceso aún más radical: las geografías establecidas de centro y periferia se diluyen a medida que los modos más innovadores de la producción de valor se reubican en el sur. Activistas de una antropología capaz de volver "extraño" lo que damos por sabido, los autores recortan las zonas del presente que se vuelven "precursoras" del curso global: así como en la era de la desregulación desenfrenada la Argentina del 2001 prefiguró la crisis del Estado, los efectos devastadores de una democracia minimalista y el surgimiento de nuevos modos de acción colectiva, y así como Sudáfrica y Brasil hicieron de la pandemia de sida la plataforma de una crítica orgánica a los fundamentos del neoliberalismo, así también los países centrales se enfrentan hoy a la implosión económica que resulta de convertir los cuerpos, las viviendas y las commodities en activos financieros de un capitalismo espectral. No se trata de negar o ignorar las nuevas formas de empobrecimiento que afectan al sur, sino de cambiar el ángulo de mira para revitalizar el trabajo del pensamiento: adoptar una perspectiva africana permite desautomatizar la historia del presente para entender mejor sus grietas y sus potencialidades.
El teorema del patito feo
Luis Javier Plata Rosasciencia que ladra...serie clásica
La lucha por los derechos de la salud
Alicia Ely Yaminderecho y política
Nuevas minorías, nuevos derechos
Homi Bhabhametamorfosis
La nobleza de estado
Pierre Bourdieubiblioteca clásica
¿Tiene sentido hablar de nobleza hoy? ¿Acaso no vivimos en sistemas republicanos, que garantizan el derecho a ocupar posiciones en función de los méritos personales? A contrapelo de estas creencias, La nobleza de Estado, un clásico de Pierre Bourdieu que se publica por primera vez en español, revela sin concesiones el modo en que la educación consagra una "nobleza" de nuevo tipo, poseedora de títulos académicos y de propiedad. Esa nobleza, mientras dice defender el acceso igualitario a la escuela liberadora y a las competencias técnicas que requiere el mundo del trabajo, asegura su propia exclusividad a través de férreos mecanismos de selección y de sutiles filtros que distribuyen los lugares posibles: desde el modesto docente de primaria en un pueblo de provincia hasta el funcionario de alto rango en la administración pública o privada. Revisando archivos escolares, exámenes, concursos académicos, obituarios, datos socioculturales de los estudiantes, las apreciaciones con que un profesor evalúa el trabajo escrito de un alumno, e incluso la agenda diaria de un hombre de negocios, el autor reconstruye la carrera que habilita cada tipo de escuela o universidad, y que permite a los individuos circular de un lugar a otro en línea ascendente, perderse en desvíos indeseados o, como en las mejores novelas realistas, lidiar con el fracaso de las aspiraciones personales o sucumbir. El destino de ese juego se define en diversos campos, que Bourdieu analiza con paciencia de artesano (la pertenencia familiar y el lugar de residencia, los colegios de elite y las clases preparatorias para acceder a ellos, los institutos de educación superior de mayor prestigio); en cada uno de estos espacios, los sujetos "hacen sus apuestas" según el tipo de capital de origen de que disponen: económico, social, simbólico. Desgarrando el velo de las apariencias, tal como hizo en Los herederos y Homo academicus, Bourdieu desnuda los secretos de la magia social que asegura, por la vía de la educación, la reproducción de las jerarquías sociales. Gracias a una escritura que alterna el humor de la distancia etnográfica con la argumentación teórica, realiza el proyecto de una antropología total, capaz de superar la oposición entre la descripción que hace ver y el modelo que permite comprender.