Radiografía de la provincia de Buenos Aires

Axel Kicillof
$19,990
Por su centralidad económica, poblacional y geográfica, la provincia de Buenos Aires tiene la capacidad potencial de paliar o, incluso, contrarrestar las políticas económicas nacionales cuando su dirección afecta las posibilidades del desarrollo provincial y el bienestar de sus habitantes. Sin embargo, esto no es lo que sucedió en los últimos años, sino más bien lo contrario. El ajuste y la apertura al capital financiero internacional que reeditó el gobierno de Cambiemos, que en todo el país implicó un importante retroceso en la acción del Estado nacional, impactó con particular fuerza en territorio bonaerense. Allí, la administración de María Eugenia Vidal profundizó ese proceso al incorporar un acelerado endeudamiento como un elemento central del programa económico provincial. El resultado, plantean los autores y autoras de este libro tan revelador como necesario –dada la llamativamente escasa literatura sobre el tema–, es un acelerado proceso de desindustrialización y fragmentación territorial y productiva. Para tener una dimensión real de los rasgos estructurales de la provincia, este volumen presenta un formidable ejercicio analítico a cargo de académicos de extensa trayectoria, que registra la relevancia de la actividad económica bonaerense en el agregado nacional, su evolución durante los últimos años y las características de su fisonomía productiva y social. Pero además, de la mano de especialistas –entre otros, Axel Kicillof, Silvina Batakis, Daniel Gollan y Roberto Baradel–, estas páginas ofrecen un diagnóstico actual de la provincia de Buenos Aires, en áreas centrales como las finanzas provinciales, el impacto del creciente endeudamiento, los efectos del ajuste sobre la gestión pública de la salud y la educación, y las políticas de seguridad. A partir de una meticulosa labor que pone en cifras y en palabras la enorme complejidad y heterogeneidad de un territorio habitado por millones, este libro pretende aportar al debate para la construcción de una alternativa que recupere el rol fundamental del Estado en la economía y la distribución del ingreso, el desarrollo industrial y la integración social y productiva de la provincia, muchas veces relegada pero decisiva para un proyecto inclusivo de nación.

El Banco de la Nación Argentina y la dictadura

Andrés Wainer
economía política argentina
$24,490
Durante más de un siglo, el Banco de la Nación Argentina ha sido un actor de gran relevancia no sólo por su incidencia en el funcionamiento del sector financiero sino también por las diversas políticas económicas que se aplicaron en cada coyuntura. En este sentido, su rol en el marco de la última dictadura militar tuvo profundas e inéditas repercusiones que merecen ser conocidas y debatidas. A partir de un análisis novedoso y revelador de la política crediticia de la entidad durante la etapa dictatorial y de la conformación empresaria del directorio en esos años, este libro revela el papel específico del banco en la consolidación de un cambio del tipo de Estado y del patrón de acumulación de capital. Los autores examinan el contexto económico internacional y la naciente hegemonía neoliberal asentada en la valorización financiera. Asimismo, explican el proceso por el cual la banca pública se contrajo, mientras que el sector privado nacional cobró una importancia nunca antes vista. Dentro de la banca pública, el que más disminuyó su presencia en el mercado de crédito local fue el Banco Nación, institución que cumplía un papel clave en el financiamiento a las empresas públicas y que contaba con numerosas sucursales en la Argentina y en el exterior. Sin embargo, esto no supuso la desaparición de la entidad como actor, porque el crédito internacional que otorgaba pasó a ocupar el lugar que hasta entonces tenían los préstamos otorgados por las sucursales en el país. Ese tipo de préstamos fueron vitales en su operatoria institucional y estuvieron destinados a empresas estatales y organismos públicos, pero sobre todo a las Fuerzas Armadas. Todas las evidencias disponibles indican que así como el partido militar fue el brazo armado de los sectores dominantes, el BNA fue el brazo financiero de las fuerzas represivas mediante la operatoria que llevaron a cabo sus sucursales en el exterior, dando lugar a un fenómeno sin antecedentes en la historia institucional. Así, este libro es un aporte fundamental para entender la función que cumplió el más importante banco público del país en relación con los objetivos económicos del gobierno militar, esto es: potenciar la expansión de las fracciones del capital que ejercieron la hegemonía durante esos años.

El nuevo poder económico en la Argentina de los años ochenta

Daniel Azpiazu
economía política argentina
$2,500

Han transcurrido casi dos décadas desde la primera edición de El nuevo poder económico en la Argentina de los años 80; años signados por la profundización, hasta niveles insospechados —en ese entonces—, de los costos sociales de un proyecto político, económico y social que tuvo su génesis histórica en la dictadura militar instaurada en marzo de 1976. El exitoso intento de "refundar estructuralmente la sociedad argentina en términos económicos, sociales y políticos, consolidando un nuevo proyecto dominante" ha quedado palmariamente demostrado. Al respecto, la historia argentina contemporánea revela un "antes" y un "después" cuya bisagra es la política económica implementada por la dictadura militar. La interpretación de la misma, llevó a concluir en ese entonces que "como producto de un proyecto y una política acentuadamente centralizadores, excluyentes y marginadores se produjo la emergencia de un nuevo poder económico constituido por capitales de antigua existencia en el país pero que hoy ocupan el centro del proceso de acumulación: los GGEE [grupos económicos nacionales] y las ETDI [empresas transnacionales diversificadas y/o integradas] deviniendo su centralidad de sus activos en el país y de sus inversiones financieras en el exterior que los capacita para condicionar, por lo menos, el proceso económico global". No se trataba de afirmaciones arbitrarias inspiradas en una visión apocalíptica. Por el contrario, las mismas se vieron superadas por una realidad donde más de un tercio de los trabajadores están desocupados o subocupados y la mitad de la población ha quedado sumergida en la pobreza. En el otro extremo, un acotado y poderoso núcleo de los sectores dominantes continúan apropiándose de masas crecientes del excedente económico nacional.