África sí tiene historia

Françoise-Xavier Fauvelle
singular serie collège de france
$15,390
¿Qué imágenes aparecen en nuestras mentes occidentales cuando pensamos en la historia de África? Quizá, su lugar inicial y algo difuso como cuna de la humanidad; la celebración hollywoodense del Egipto faraónico; lo étnico escenificado en museos de arte africano de las grandes capitales; en fin, un conjunto de pueblos atrasados que no conocieron la agricultura, las ciudades, el Estado ni el comercio, siempre al margen de la historia que mientras tanto escribían las grandes potencias. Este libro revelador el primer texto del autor traducido al castellano viene a poner algunas cosas en su lugar. Argumenta que en todas las épocas las sociedades africanas han participado en la marcha del mundo, a través de migraciones, intercambio comercial, adopción y transformación de religiones, adaptación de innovaciones técnicas en herramientas, arte y arquitectura. Que África vital y diversa no figure en nuestros mapas mentales no es casualidad: Europa elige desconocerla y así borrar su legado de la historia oficial de Occidente en el mismo momento en que sus compañías mercantiles emprenden incursiones para proveerse de esclavos que explotar en las colonias americanas. Historiador y arqueólogo, renovador de su disciplina y protagonista de excavaciones que resultaron en descubrimientos fundamentales, François-Xavier Fauvelle se aleja de los lugares comunes y el exotismo para develar un continente fascinante, que reclama ya no un espacio en la historia oficial, sino la escritura de una línea de tiempo veraz que lo coloque en el lugar que ocupó por derecho propio. Nuestros antepasados merecen convivir en una misma historia dice el autor, en un mismo jardín donde sus raíces se entremezclen.

El poder de los afectos en la política

Chantal Mouffe
sociología y política
$14,690
¿Qué es lo que decide las adhesiones políticas? ¿Cuánto pesan en esas identificaciones los argumentos racionales, las ideas, y cuánto la dimensión afectiva o pasional? La crisis social, económica y climática que se agudizó con la pandemia de coronavirus hizo que muchas personas se vieran expuestas a una gran vulnerabilidad y sintieran una gran necesidad de seguridad y protección, así como mucha indignación ante injusticias que el Estado no logra siquiera mitigar. En este contexto, son las nuevas derechas las que han sabido escuchar el enojo, la decepción y el resentimiento de vastos sectores sociales y canalizarlo políticamente, en tanto que la izquierda parece insistir con estrategias gastadas. En este ensayo potente e inspirador, Chantal Mouffe interpela a las fuerzas progresistas para que, ante todo, puedan reconocer que en política importan tanto los programas como la capacidad de despertar emociones comunes. La izquierda invierte mucha energía en enunciar consignas y enumerar las maravillosas medidas que implementará una vez que acceda al poder, ignorando que lo que impulsa a la gente a involucrarse no son las teorías abstractas, en las que no puede reconocer sus problemas y frustraciones cotidianas. En cambio, lo que debería preguntarse es cómo llevar a la gente a desear esas políticas, a identificarse con ellas y a sentirse parte. El desafío también consiste en salir de la complacencia de interpelar solo a los propios, a los convencidos, suponiendo que los votantes de los partidos de derecha están tomados por el odio, la homofobia, el racismo, o que tienen una especie de enfermedad moral que los vuelve irrecuperables. El desafío, en suma, es intentar comprender por qué la gente se ve atraída por los planteos autoritarios. ¿Cómo redefinir el proyecto democrático para que vuelva a movilizar mayorías en pos de la justicia social y de la decisión de preservar un planeta habitable? Contra la ofensiva neoliberal, Chantal Mouffe propone construir una nueva narrativa, un mito que, haciéndose eco de las tareas más urgentes, trace el camino para pasar de la ira a la esperanza y, desde allí, articular luchas sociopolíticas y ecológicas en una dirección progresista.

Cómo fumar marihuana y tener un buen viaje

Howard Becker
singular
$14,690
¿Y si el consumo de marihuana no tuviera nada que ver con una predisposición psicológica individual, como algunos todavía creen, ni mucho menos con algún problema psíquico, y fuera simplemente el resultado de un aprendizaje grupal, social? Esto es lo que viene a decirnos Howard Becker, sociólogo y músico de jazz, el primer estudioso que ya en los años cincuenta habló del uso recreativo de la marihuana cuando todos se referían al consumo como abuso. Las sensaciones producidas por esta droga, nos revela, no son automática o forzosamente placenteras. El gusto por la experiencia se adquiere en la interacción con otros, y en ese sentido no es diferente del gusto por las ostras o el whisky: personas más experimentadas orientan y ayudan a interpretar los primeros efectos, para que no generen inquietud o alarma en el novato. El consumidor está mareado y tiene mucha sed, siente un hormigueo en el cuero cabelludo, calcula mal el tiempo y las distancias. ¿Se trata de cosas agradables? No lo sabe del todo. Si va a seguir fumando, tiene que decidir que sí lo son. De lo contrario, tener un viaje se convertirá en algo que preferiría evitar. Así, Becker demuestra que las personas desarrollan una motivación para el consumo recreativo de marihuana cuando aprenden a fumarla de forma que les produzca efectos reales, pero además cuando pueden reconocerlos y disfrutar de las sensaciones que perciben. Con este texto, un clásico que sigue sorprendiendo, Becker instaló un nuevo enfoque sobre el tema, a contrapelo de las miradas estigmatizantes sobre los supuestos desviados y de un paradigma represivo. A su modo desprejuiciado y mordaz, este verdadero maestro de sociólogos reconstruye una guía paso a paso para convertirse en un consumidor de marihuana y tener un buen viaje.

¿Qué entiendo yo por marxismo?

Alain Badiou
biblioteca del pensamiento socialista
$15,990
A doscientos años del nacimiento de Marx, el marxismo es el nombre de una derrota. La modernidad democrática del capital, con sus voceros y sus propagandistas, se ocupa de recordárnoslo una y otra vez: lo presentan como un error grosero y además una utopía criminal. A él se adhiere otra palabra maldita, “comunismo”, un espectro que carga con el peso de un estigma. Pero el marxismo, dice Alain Badiou en este texto inspirador, sigue proponiendo la única modernidad capaz de competir con el capitalismo. No hay ninguna otra. En un estilo conversado y personal, en el que prima la apuesta intelectual antes que el desencanto o la nostalgia, Badiou explica en qué consiste esa potencia de construcción y transformación que se pone en juego, en cada escenario concreto, tanto en el pensamiento como en la práctica política. Después de un sustancioso recorrido por figuras célebres –Marx, Lenin, Mao, nuevamente Marx– y textos canónicos, sostiene que el marxismo no es una ciencia, una doctrina ni una filosofía, tampoco una política en el sentido de la teoría política. Como el psicoanálisis, el marxismo es un pensamiento alternativo que, desde dentro de la sociedad capitalista, trabaja para el advenimiento de un mundo material y subjetivo absolutamente nuevo. Contra el sujeto cautivo de la neurosis del consumo y la competencia, pero sin caer en las reacciones fascistas al capitalismo, Badiou propone reinventar el marxismo, recuperando su potencialidad para descifrar los intereses en pugna y para generar encuentro, organización y acción colectiva. Así, este texto se afirma como un llamamiento razonado y poderoso para confluir en una práctica que, lejos de negar sus contradicciones y disidencias internas, las transforme en vital fortaleza polít