Apenas un delincuente

Lila Caimari
historia y cultura
$19,990

Apenas un delincuente estudia la historia del castigo administrado por el estado moderno sobre el criminal entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX. Su análisis se desarrolla en dos perspectivas: la de los saberes e instituciones y la de la sociedad que mira o imagina el padecimiento del criminal castigado. La figura de la prisión está en el centro de esta pesquisa. Escenario de interacción entre teorías, tecnologías, burocracias, actores dominantes y subordinados, es también un lugar oculto, invisible a los ojos sociales, y por eso sujeto a las representaciones producidas por terceros. Lila Caimari indaga en el ámbito de quienes definieron y procuraron materializar modernos instrumentos de disciplina y control social: juristas, médicos, criminólogos y demás figuras asociadas al proceso de modernización punitiva del cambio de siglo. Parte de suponer que la teoría científica del delincuente es maleable, reconstruye las diversas refracciones de las ideas en las instituciones. Enfoca luego al ciudadano que, desprovisto de un interés personal en el tema, se interroga sobre el criminal y el sufrimiento de su pena. La prensa sensacionalista le permite a la autora identificar rasgos de la sociedad con el otro que circula por sus márgenes, y con el estado que toma a su cargo las medidas para disciplinarlo, castigarlo, eliminarlo. Este libro revela la complejidad que encubre la cuestión criminal, a la vez que revisa categorías, discursos y herramientas sociales que entre 1880 y 1955, en la sociedad argentina, han pretendido discernir entre delincuentes y gente honrada.


Mientras la ciudad duerme

Lila Caimari
historia y cultura
$19,990

Mientras la ciudad duerme es un ensayo sobre la cuestión del orden en la Buenos Aires de las décadas de 1920 y 1930. En plena expansión demográfica y urbana, modernizándose rápidamente, la ciudad exhibe los frutos de la movilidad social, pero también sus límites y puntas disonantes. Lila Caimari reconstruye los extraordinarios cambios de la época a partir de dos puntos de observación. Por un lado,la crónica del crimen, jalonada por persecuciones, tiroteos y fugas vertiginosas, a la manera de la historieta de aventuras. Por el otro, los archivos de la policía porteña, que permiten observarlas mutaciones del delito y también las de la ciudad. Al incursionar en el universo de la Policía de la Capital (futura Policía Federal), este ensayo observa a los agentes que dicen conocer como nadie lo que ocurre en las calles, que documentan lo grande y lo nimio, que informan sobre la circulación entre la ciudad y su entorno. Historia del delito e historia desde el delito, el libro sigue la ruta de los pistoleros "modernos", aquellos que munidos de armas y autos se esfumaban de la escena del crimen "como en el cinematógrafo". Y se interesa también en el punto de vista del "vigilante de la esquina", aquel que permite inferir cómo se organiza un orden callejero, cómo operan las tecnologías estatales de percepción del desorden, cuán porosas son las fronteras entre lo legal y lo ilegal.