Escritos sobre literatura argentina

Beatriz Sarlo
biblioteca beatriz sarlo
$35,490

¿Por qué seguimos leyendo los escritos de Beatriz Sarlo sobre literatura argentina? ¿Por su condición de voz autorizada para repensar nuestro canon nacional, ese corpus selecto que genera aceptación pero también enconos? ¿O más bien porque encontramos en sus textos, cada vez que volvemos a ellos, una lectura generosa en recursos de interpretación, una lectura que va más allá de la crítica literaria entendida como un metalenguaje que descifraría las claves de una obra? Bajo la mirada de Beatriz Sarlo, un libro de poemas, una novela o un ensayo nunca pierden su espesor propio, pero empiezan a dialogar con el clima de época, con el resto de los discursos sociales y los consumos culturales, con las condiciones de escritura, con la posición estética e ideológica de cada autor, con sus ambiciones y sus búsquedas, con los lectores que imagina o desea. Estos textos --escritos entre 1980 y la actualidad- pueden leerse como el desarrollo y el drama de la formación de un país. De Sarmiento y el origen de la cultura argentina a la consolidación de la profesión de escritor, del carácter cosmopolita y criollo de Borges a la poética inigualable de Saer, de Tizón a Fogwill, de Victoria Ocampo a Juana Bignozzi, de Sergio Chejfec a Alejandro López, Romina Paula y Washington Cucurto, la autora dibuja el mapa de la literatura escrita en la Argentina desde el siglo XIX hasta nuestro presente. En combate contra el conformismo y los lugares comunes de la crítica, su escritura encara figuras indiscutidas y escritores minoritarios, temas censurados y aspectos soslayados, desagravios y lealtades. Ejemplo activo de toma de partido y de memoria, Escritos sobre literatura argentina reúne la producción de una intelectual empecinada en comprender las relaciones entre la literatura, la cultura popular y la sociedad.


El amor por la literatura en tiempos de algoritmos

Hernán Vanoli
crisis
$13,190
El futuro llegó hace rato. Y aunque el mercado de los libros siga existiendo como en el siglo pasado, porque compramos en librerías, leemos reseñas, identificamos proyectos editoriales, vamos a presentaciones y charlas con escritores, lo cierto es que la irrupción de las redes sociales y el acceso a plataformas para escribir y publicar textos lo han modificado todo. De pronto importa poco la obra y gana protagonismo el personaje que escritoras y escritores construyen de sí mismos para circular en la vida digital. Por sus posteos en Instagram, Facebook o Twitter, algunos se convierten en influencers con miles de seguidores. Otros siguen buscando el reconocimiento en la secta de los lectores intensos y exquisitos, y ni se les ocurre “existir” en las redes. ¿Qué fue del escritor comprometido y de lo que antes se llamaba la función social de la literatura? ¿Qué del escritor vanguardista, absorto en la experimentación con las palabras y en tensión con el mercado? En un mundo hegemonizado por las corporaciones de extracción de datos, con una esfera pública atravesada por discursos políticos pobres que a lo sumo enuncian buenas intenciones, ¿cuáles son las posibilidades de la literatura si no quiere convertirse en un ritual anacrónico de huida del mundo? En once poderosas hipótesis, Hernán Vanoli busca entender las condiciones de producción y circulación cultural hoy, sustrayéndose a la euforia tecnológica y a la nostalgia de un campo literario que tal vez nunca existió. Sin alimentar las idealizaciones que sostienen a la secta literaria –el mito de que las editoriales alternativas garantizan la bibliodiversidad en tanto que las multinacionales intentarían abolirla, el mito del compromiso con las causas nobles–, Vanoli pone el foco en las mutaciones materiales que obligan a repensar la figura de los escritores, el ecosistema editorial y el lugar del mecenazgo y de las políticas públicas en la construcción de ciudadanía cultural. Escrito con ironía, pasión de editor y lector encarnizado, y novedosa imaginación conceptual, este ensayo juega a patear el tablero para abrir una discusión política urgente.

¿Cambiamos?

Paula Canelo
singular
$11,090
El relato macrista prometió felicidad, paz, seguridad y estabilidad. Contra la “politización” kirchnerista, la gestión eficaz para resolver los problemas de la gente. Contra la “prebenda”, la justicia del esfuerzo individual. Contra el “populismo”, las instituciones. El gobierno de Cambiemos iniciado en 2015 peleó su propia “batalla cultural” y lo hizo con las armas de un discurso potente y versátil, que durante varios años resultó creíble y atractivo para vastos sectores, incluso para los más perjudicados, por lo que se terminó revelando como un proyecto antipopular. Frente al evidente incumplimiento de esas promesas, algunas preguntas se vuelven más pertinentes que nunca. ¿Cómo fue posible que una buena porción de nuestra sociedad haya aceptado que un gobierno integrado en gran parte por ricos “nacidos en cuna de oro” le exigiera esfuerzos y sacrificio? ¿Por qué fueron eficaces las figuras de los CEO y los emprendedores como modelos de éxito individual? ¿Qué papel jugaron en el relato macrista los “otros amenazantes”: inmigrantes, piqueteros, manifestantes y “vagos que cobran planes”? ¿Qué función cumplieron las mujeres en Cambiemos? Este libro oportuno y audaz propone al lector una idea provocadora: reconocer que, lejos de ser una anomalía pasajera, el “cambio cultural” que encarnó el macrismo para conquistar nuestro sentido común, cambio en el que tantos se sintieron representados y depositaron esperanzas, refleja transformaciones de largo plazo en la sociedad argentina. A través de un análisis agudo y riguroso, que va de los timbreos a las facturas de luz impagables, de la composición de los elencos gobernantes a la “mano dura” contra el delito y el desorden, estas páginas descorren el velo discursivo e ideológico con el que esta “nueva derecha” encaró su proyecto de refundación de la sociedad argentina. Y construyen un argumento inquietante: Cambiemos fue el síntoma de que, frente a la politización de las desigualdades que planteó el kirchnerismo, gran parte de nuestra sociedad prefirió la desigualdad y a quienes la garantizaran. ¿Nos “derechizamos”?

Cómo se construye un sindicalista

Sian Lazar
antropológicas
$16,490
Aunque muchas veces estén expuestos a la hostilidad y la desconfianza públicas, y debilitados por las transformaciones económicas de las últimas décadas, los sindicatos argentinos siguen siendo llamativamente fuertes: mantienen su capacidad de movilización y presión política y, sobre todo, son un espacio genuino de militancia y contención para muchos trabajadores. En este libro, se argumenta que esa resistencia responde a la capacidad de los sindicatos para generar lazos afectivos y de valores, para crear una identidad compartida entre militantes que se construye mucho más en la vida cotidiana que en los momentos de movilización y protesta más espectaculares. A través de un trabajo etnográfico sólido y minucioso, Sian Lazar –antropóloga y profesora en la Universidad de Cambridge– estudia esos “espacios íntimos de la militancia política” en dos sindicatos estatales: la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). La mirada comparativa que los enlaza en estas páginas deja en evidencia orientaciones políticas y formas de organización contrastantes: mientras UPCN es en su mayoría peronista, muy disciplinado y “orgánico”, por lo que en general toma una posición de negociar con el Estado empleador, ATE se enorgullece de su autonomía política y su horizontalidad, y responde a las asambleas de sus militantes antes que a cualquier partido político. En los espacios de trabajo, en los cursos de formación sindical y en la calle, en la organización cotidiana de beneficios sociales o servicios de salud para los afiliados, en la puesta en marcha de distintas formas de protesta, Lazar rastrea los aspectos íntimos, personales y familiares de la militancia política y, a la vez, arma un retrato de la complejidad del Estado argentino con una agudeza que solo la buena etnografía permite alcanzar. Este libro –que interesará a quienes se dedican a la antropología, la sociología política, los estudios del Estado y de los movimientos sociales–, tan valioso por sus hallazgos como por la calidad de su metodología, sostiene la necesidad de no abandonar a los sindicatos como objetos de indagación, porque en ellos se mantiene viva una singular forma de experimentar la militancia.

Músicos en tránsito

Matthew B. Karush
hacer historia
$10,990

Contra la idea de que la globalización conduce a una cultura homogénea, bajo la batuta estandarizadora de los Estados Unidos, Néstor García Canclini dijo alguna vez que hay muchas más oportunidades en nuestro futuro que optar entre McDonalds y Macondo. Las historias de músicos en tránsito que cuenta Matthew Karush en este libro muestran, precisamente, cómo algunos de los artistas más influyentes de la música popular argentina hicieron una carrera internacional y llegaron a públicos de Europa, Estados Unidos y otros países de América Latina, trabajando con creatividad esa tensión entre las demandas y limitaciones de un circuito comercial en manos de multinacionales y sus propias búsquedas estéticas e ideológicas. Karush reconstruye momentos reveladores, puntos de inflexión en las carreras de músicos que produjeron innovaciones artísticas y lograron éxito comercial, al tiempo que generaron maneras novedosas de conceptualizar su identidad nacional, regional y étnica. Cuenta las trayectorias en el exterior de Oscar Alemán, Lalo Schifrin y el Gato Barbieri, en particular sus vínculos con el jazz y el modo en que debieron adaptarse al casillero de música latina, confirmando estereotipos y a la vez explorando márgenes para la impronta personal. Analiza el itinerario de Mercedes Sosa, quien a principios de los años sesenta tuvo eco en un público reducido que apreciaba la poesía y la delicada música de sus temas, y se transformó en una estrella internacional cuando se reinventó como la encarnación de un indigenismo abstracto y el ícono de un latinoamericanismo revolucionario. Y el de Astor Piazzolla, que tomó como modelo el cool jazz norteamericano para transformar el tango en un género sofisticado acorde con la modernización de los sesenta y el nacionalismo cosmopolita que cultivaban las clases medias. En ese circuito de apropiaciones y reelaboraciones, los artistas crearon estilos y géneros híbridos (Sandro y la balada pop, Santaolalla y el rock latino), pero también maneras nuevas de representar la argentinidad. A través de un relato atrapante, atento a la riqueza de las historias personales, este libro es una pieza decisiva para entender la estructura jerárquica de la globalización y los procesos de construcción de identidades.


Progresistas fuimos todos

Eduardo Emilio Minutella
singular
$16,490

Hubo una época, no mucho tiempo atrás, en la que el progresismo era un espacio amplio y heterogéneo una sensibilidad compartida y una alternativa política que podía ser competitiva en las urnas. En aquel entonces -los años noventa-, ser progresista era adherir a la búsqueda de mayor equidad social, a la transparencia institucional, el respeto por los derechos humanos y la crítica de la corrupción. Era, en una palabra, ser antimenemista. Tras la crisis de la Alianza en el poder -que pulverizó las esperanzas de aquellas ideas-, fue el kirchnerismo el que interpeló al campo progresista y lo obligó a redefinirse. Este libro analiza la trayectoria del progresismo argentino entre esos dos momentos (de 1997 a 2004) a través de uno de sus productos culturales más representativos e influyentes: las revistas políticas que, mientras reflejaban el estado de aquella opinión pública, sus consumos y sus preocupaciones también contribuían a crear el campo del progresismo. Trespuntos, Veintiuno, TXT y Debate reunieron a las redacciones más profesionales de aquellos años, por las que pasaron -y en muchos casos convivieron antes de que la polarización los separara para siempre- Jorge Lanata, Roberto Caballero, María O'Donnell, Ernesto Tenembaum, Claudia Acuña, Martín Caparrós, Adolfo Castelo, Román Lejtman, Jorge Halperín, Héctor Timerman, Martín Sivak, Jorge Rial y Gabriela Cerruti, entre muchos otros. En un relato apasionante, fruto de una sólida y rigurosa investigación que abarcó más de mil ejemplares de esas publicaciones, así como entrevistas con sus principales hacedores, este libro reconstruye una época que convoca recuerdos, muestra persistencias -la corrupción, la "inseguridad", los " saltos" de lealtad de muchas figuras políticas- y bienvenidos cambios -la mirada sexista de aquellos años sobre las mujeres, que hoy resulta inadmisible.- Mientras aporta a la vez a la memoria sobre los medios en la Argentina y a una discusión abierta sobre el progresismo local, este libro muestra cómo la " grieta" empezó a perfilarse ya en 2003, explora las dificultades del espacio progresista para articular una crítica estructural -y no solo estética- al menemismo, y se propone superarla nostalgia para encontrar lo que aquella experiencia puede aportar a nuestro presente desencantado desde aquel tiempo en el que, como escriben los autores, "para un progresista no había nada mejor que otro progresista".