El destape

Natalia Milanesio
singular
$10,990

El destape fue el fenómeno sociocultural más importante y explosivo en el regreso de la democracia en la Argentina. En los años ochenta, una avalancha de imágenes y narrativas sexuales explícitas que la dictadura militar había censurado y prohibido por considerarlas vulgares, inmorales y peligrosas se multiplicaron en los medios, la cultura y las conversaciones cotidianas. Las películas porno soft encabezaron las listas anuales de los films más taquilleros, las novelas eróticas y los manuales de sexología fueron los libros más vendidos, y el contenido erótico, el doble sentido y los desnudos inundaron los programas de televisión. ¿Qué significó realmente el destape? ¿Cuánto tuvo de verdadera liberación y reconocimiento de derechos (al placer, a conocer el propio cuerpo y decidir sobre él) y cuánto de exitosa estrategia comercial que reproducía estereotipos de género y pautas de la moral tradicional, como la exaltación de la heterosexualidad? Natalia Milanesio reconstruye magistralmente, y desde una perspectiva originalísima, los años intensos de la transición democrática. Y revela que hubo muchos destapes: una transformación profunda que se manifestó no solo en la sexualización de los medios de comunicación, sino también en la forma en que los argentinos comprendían, discutían y vivían su sexualidad. Para demostrarlo, examina el auge de la sexología y la terapia sexual, las cartas de lectores y los consultorios sexuales de las revistas, la campaña por la introducción de la educación sexual en las escuelas, la expansión de los servicios de planificación familiar y de instituciones dedicadas a la salud sexual, y la centralidad de los derechos sexuales en la agenda de feministas y activistas gays y lesbianas. Poniendo el foco en los aspectos más disruptivos del destape y también en sus límites (la homofobia y la lesbofobia, la escasa conciencia acerca de la violencia sexual, la objetivación del cuerpo femenino), este libro, el primero sobre este tema, cuenta un capítulo imprescindible de la historia de la sexualidad en el país. Al problematizar los legados del destape, constituye además un aporte fundamental para pensar las luchas del presente y la cultura sexual actual en la Argentina.


Progresistas fuimos todos

Eduardo Emilio Minutella
singular
$16,490

Hubo una época, no mucho tiempo atrás, en la que el progresismo era un espacio amplio y heterogéneo una sensibilidad compartida y una alternativa política que podía ser competitiva en las urnas. En aquel entonces -los años noventa-, ser progresista era adherir a la búsqueda de mayor equidad social, a la transparencia institucional, el respeto por los derechos humanos y la crítica de la corrupción. Era, en una palabra, ser antimenemista. Tras la crisis de la Alianza en el poder -que pulverizó las esperanzas de aquellas ideas-, fue el kirchnerismo el que interpeló al campo progresista y lo obligó a redefinirse. Este libro analiza la trayectoria del progresismo argentino entre esos dos momentos (de 1997 a 2004) a través de uno de sus productos culturales más representativos e influyentes: las revistas políticas que, mientras reflejaban el estado de aquella opinión pública, sus consumos y sus preocupaciones también contribuían a crear el campo del progresismo. Trespuntos, Veintiuno, TXT y Debate reunieron a las redacciones más profesionales de aquellos años, por las que pasaron -y en muchos casos convivieron antes de que la polarización los separara para siempre- Jorge Lanata, Roberto Caballero, María O'Donnell, Ernesto Tenembaum, Claudia Acuña, Martín Caparrós, Adolfo Castelo, Román Lejtman, Jorge Halperín, Héctor Timerman, Martín Sivak, Jorge Rial y Gabriela Cerruti, entre muchos otros. En un relato apasionante, fruto de una sólida y rigurosa investigación que abarcó más de mil ejemplares de esas publicaciones, así como entrevistas con sus principales hacedores, este libro reconstruye una época que convoca recuerdos, muestra persistencias -la corrupción, la "inseguridad", los " saltos" de lealtad de muchas figuras políticas- y bienvenidos cambios -la mirada sexista de aquellos años sobre las mujeres, que hoy resulta inadmisible.- Mientras aporta a la vez a la memoria sobre los medios en la Argentina y a una discusión abierta sobre el progresismo local, este libro muestra cómo la " grieta" empezó a perfilarse ya en 2003, explora las dificultades del espacio progresista para articular una crítica estructural -y no solo estética- al menemismo, y se propone superarla nostalgia para encontrar lo que aquella experiencia puede aportar a nuestro presente desencantado desde aquel tiempo en el que, como escriben los autores, "para un progresista no había nada mejor que otro progresista".