Dicen que tuve un bebé

Gloria Orrego-Hoyos
singular
$14,590

Yamila tuvo un aborto espontáneo en el baño de su casa. Fue condenada a nueve años de prisión. Paloma, violada en un barrio de San Fernando, tuvo a su bebé en el baño de la casa de sus tíos y lo creyó muerto. La condenaron a seis años y ocho meses de prisión. Gimena está presa en una cárcel de Salta, cumpliendo diez años después de haber dado a luz en una letrina. Eliana está detenida en San Juan, con una condena de prisión perpetua tras haber quedado embarazada producto de una violación y haber tenido el parto en el fondo de su casa. Inés fue condenada a ocho años por un hecho similar. También Rosalía, que hoy cumple prisión domiciliaria. Patricia, condenada por el "homicidio" de su bebé prematuro, murió en la cárcel. Este libro toma los casos de estas siete mujeres para sacar a la luz una realidad silenciada: en la Argentina también hay mujeres perseguidas penalmente y privadas de su libertad tras haber atravesado abortos espontáneos, partos prematuros o en los que los bebés nacieron sin vida. No es algo que sucede solo en otros países. Y a pocas personas les importa. Mientras la pelea por la legalización del aborto continúa, es hora de que estas historias, y tantas como ellas que permanecen invisibles, sean una causa más en las agendas feministas y de la sociedad toda, para que nunca más un embarazo, su interrupción o un parto sean considerados un delito. La clave para entender por qué eso sigue sucediendo está en un sistema penal que se ensaña con particular violencia contra estas mujeres. Empieza por caratular sus causas con delitos inexistentes en el Código Penal, como "aborto seguido de homicidio", "aborto espontáneo" u "homicidio contra bebé varón", y sigue con maltratos en el hospital, la comisaría y la prisión, prejuicios sobre su falta de "instinto maternal", pericias psicológicas y pruebas exculpatorias que los tribunales no consideran, testimonios que no escuchan, violaciones que se pasan por alto como si no hubieran existido, beneficios en la cárcel que se les niegan. Al reconstruir los laberintos personales y judiciales que recorrieron las protagonistas de estas historias, las autoras de este libro encuentran que estas condenas "ejemplificadoras" tienen detrás un elemento estructural: un mandato persistente sobre la forma correcta de la maternidad que estas mujeres no cumplen. Su vulnerabilidad las condena: en vez de brindarles cuidado y protección, el Estado les devuelve la intrusión obsesiva del sistema penal en sus vidas.


La pedagogía montessori

Charlotte Poussin
educación que aprende
$18,690
Imaginen una escuela en la que niñas y niños son protagonistas de su propio aprendizaje. En la que los docentes, atentos a las etapas del desarrollo de la infancia, los guían en la construcción de su autonomía. Una en la que chicos y chicas aprenden a reconocer sus dificultades y, lejos de frustrarse, eligen trabajar en ellas destinando el tiempo necesario. Piensen en una escuela que busque compensar las desigualdades y logre llevar al éxito académico a los más desfavorecidos. Una escuela cuyo objetivo principal sea brindarles herramientas para vivir en un mundo cambiante. A comienzos del siglo XX, Maria Montessori soñó, creó y llevó adelante esta escuela del futuro. Proyecto de inspiración humanista y fruto de años de investigación, su pedagogía experimental se convirtió en un método riguroso que revolucionó las formas de enseñar y se extendió por el mundo, multiplicado en escuelas e iniciativas educativas para todos los niveles. Charlotte Poussin, educadora Montessori y referente internacional, recorre en este libro destinado a padres y educadores la historia de esta pionera y los pilares de una pedagogía cuyos aciertos fundamentales son confirmados hoy por los estudios científicos de la psicología del desarrollo y las neurociencias.

¿Por qué preferimos la desigualdad?

François Dubet
sociología y política
$16,790

A pesar de afirmar lo contrario, nuestras sociedades "eligen" la desigualdad. Esto, que parece una provocación, es el punto de partida de un ensayo imprescindible. Si se profundiza la brecha entre el 1% más rico y los demás, no es sólo por la lógica cruel del capitalismo financiero sino porque también el 99%, en sus prácticas más cotidianas, genera desigualdades. Todos los que pueden (los más privilegiados, las clases medias) prefieren vivir en barrios donde sólo se encuentran con personas afines, y con el mismo criterio eligen la escuela a la que mandarán a sus hijos, mientras expresan el hartazgo fiscal de dar sin recibir beneficios proporcionales. Como contrapartida, los barrios de los sectores populares se perciben como "zonas peligrosas, amenazantes", al tiempo que los extranjeros parecen más numerosos, los desempleados "abusan" de las ayudas del Estado y los jóvenes pobres y sin estudios están siempre "al borde de delinquir". Con argumentos tan filosos como consistentes, François Dubet plantea la urgencia de afrontar esta situación, en la que los grandes principios que se declaran con palabras rimbombantes (la democracia, la igualdad) chocan con el fraude y la evasión fiscal de quienes tienen recursos, con la estigmatización de los más débiles y con la culpabilización de las víctimas. Para explicar este desajuste, analiza la crisis que, desde los años ochenta, desmanteló los pilares de la solidaridad y la integración social: el trabajo, las instituciones ligadas a la educación, la justicia y la salud, la idea de una nación homogénea y la creencia en la representación política. El gran relato de la integración se ha desdibujado, y los individuos están solos y desconfían tanto de los otros como del sistema en su conjunto. Lejos de la nostalgia reaccionaria por un mundo perdido, Dubet propone construir otra representación de la vida social, de la experiencia compartida, a partir de acciones individuales, de movilización colectiva y de políticas públicas capaces de generar confianza y sentido de sociedad.


Aprender a leer

Stanislas Dehaene
ciencia que ladra...serie mayor
$18,190
Entre los 5 y los 7 años de edad, casi todos los niños aprenden a leer. Aunque a los adultos esto nos parezca un hecho natural, se trata de una verdadera proeza que causa una revolución en el cerebro. Stanislas Dehaene, protagonista de los descubrimientos neurocientíficos más importantes, explica las claves de la ciencia de la lectura y su puesta en práctica en la escuela, para orientar a los padres y los maestros, que acompañan a los niños en su hazaña. Este libro describe el funcionamiento del cerebro que lee, y explica que aprender a leer consiste en tomar conciencia de las estructuras de la lengua oral y conectarlas eficazmente con el código visual de las letras. Atentos a la aplicación de sus conocimientos en la escuela y en el ámbito familiar, Dehaene y su equipo no se limitan a un único método óptimo: ofrecen una serie de principios educativos que facilitan el descubrimiento de la lectura. Así, los juegos con los sonidos de las palabras, tanto como la atención debidamente concentrada, permiten acelerar la automatización del desciframiento, y liberar recursos en la mente para dedicar a la comprensión de los textos. El avance gradual, la diversidad de ejemplos y la adaptación al nivel de los niños contribuyen a mejorar la enseñanza, garantizando la diversión en el aula. La clara y ágil explicación no pierde de vista las posibles dificultades, como la adquisición de la lectura en medios desfavorecidos y también la dislexia. Con la convicción de que una política educativa rigurosa y estimulante para los maestros puede traer sus frutos, se presentan aquí experiencias exitosas que aplicaron estas ideas y también una orientación pedagógica basada en las dificultades propias de nuestra lengua. Aprender a leer confirma con creces que es deseable y posible atravesar el puente que lleva de los laboratorios a las aulas.

El antropólogo y el mundo global

Marc Augé
antropológicas
$16,990
Hubo un tiempo en que los antropólogos se dedicaron a estudiar las relaciones sociales en grupos y contextos reducidos, como en sus comienzos lo hiciera Boas con los indios de la costa oeste de los Estados Unidos, y más tarde Malinowski con los habitantes de las islas Tobriand, frente a Nueva Guinea. Pero todos sabemos que el mundo ha cambiado rápidamente desde entonces, y con él, también nuestras existencias individuales y colectivas. Hoy el “observador” forma parte de aquellos a quienes observa, ya que el contexto se ha vuelto planetario. En este esperado libro, Marc Augé, uno de los intelectuales franceses más destacados en la actualidad, recorre sus experiencias como etnólogo y antropólogo (sus primeras investigaciones en las tierras de África y América, sus posteriores reflexiones sobre la modernidad tardía), para hablarnos del otro y dar cuenta, a la vez, de este cambio de escala. En su propia historia, nos propone Augé, se puede leer la historia de la disciplina, sus transformaciones y derivas. Así, con una agudeza sin concesiones y un estilo tan lúcido como ameno, estas páginas resultan un ejercicio de intervención crítica sobre el mundo contemporáneo y nosotros mismos. Las nuevas tecnologías, las grandes metrópolis, la proliferación de ámbitos de circulación, de consumo y de comunicación han cambiado radicalmente nuestra percepción y producido, por ende, otras formas de subjetividad que reclaman una mirada antropológica de esta naturaleza. Con el tono de quien hace un balance necesario para ir más allá, Augé pone en acto una antropología de la globalización capaz de reflexionar sobre sí misma y, a la vez, de acometer la tarea mayor de echar luz sobre las modernas sociedades occidentales.

Los encantos del poder

Marc Abelès
antropológicas
$12,290
El poder encanta y la antropología no ha sido inmune a sus efectos cautivantes. A lo largo de su historia esta disciplina ha brindado relatos pormenorizados de las múltiples expresiones del poder en diferentes sociedades y culturas. Pero muchas veces ha quedado atrapada en visiones esquemáticas, como si entre los todopoderosos y los desposeídos, entre el Estado como encarnación de las instituciones políticas modernas y la dominación y las comunidades como encarnación de las tradiciones, los valores morales y la lógica alternativa de la resistencia, no hubiera zonas grises, contradicciones, sorpresas. El punto de partida de este libro es la convicción de que la antropología puede ayudarnos a repensar la vida política actual de una manera renovada, renunciando a las visiones idealizadas del poder. Para eso, los autores retoman conceptos y aportes centrales de Gilles Deleuze, Felix Guattari y Pierre Clastres, así como de Jacques Rancière, pero sobre todo se apoyan en su propio trabajo etnográfico en la Asamblea Nacional francesa, en la Organización Mundial del Comercio o en el Ejército argentino. Así demuestran, por ejemplo, que quienes ocupan espacios de poder, como los funcionarios de los organismos internacionales, a veces están inhabilitados para tomar decisiones, restringidos por un sistema férreo de diplomática vigilancia, y, en el otro extremo, quienes presuntamente representan una posición subalterna, como las mujeres dentro del ejército, con frecuencia están muy lejos de identificarse con esas posiciones o de actuar como víctimas pasivas. Discusión teórica y hallazgos empíricos se conjugan en un libro original, que apuesta al potencial del trabajo etnográfico para revisitar las nociones de Estado, dominación, legitimidad, subordinación y agencia. Y para sentar bases sólidas que permitan comprender cómo circula el poder, cómo se gestiona y se pone en escena, cómo se escurre o se afirma en las sociedades actuales.