El imperativo de la igualdad

Alicia Bárcena
$10,890
En los últimos años, pero sobre todo a partir de la crisis financiera internacional de 2008, se profundizaron los problemas económicos, sociales y ambientales en un mundo que no logra dar con una respuesta certera para combatirlos. ¿Cómo afectó ese proceso a América Latina y el Caribe, y en qué medida el crecimiento que la región experimentó en la primera década del siglo XXI comenzó a mostrar algunas fisuras? ¿Hasta qué punto la ampliación en materia de justicia distributiva –que, con matices, se verificó en los países de la región en esta época– sigue siendo sostenible? Si bien a lo largo de la historia las luchas sociales expandieron los derechos hacia los sectores tradicionalmente excluidos, nuestra región sigue siendo, en lo económico, la más desigual del planeta. A partir de un pormenorizado recorrido por los avances logrados en los países latinoamericanos y caribeños, esta obra traza un diagnóstico de los problemas más acuciantes que se enfrentan hoy, así como de los desafíos que deberán sortearse en un futuro próximo: ¿qué estructura productiva persiste en la región y cuál es su impacto real en materia de empleo y de ingresos, así como en el medio ambiente?, ¿qué avances hubo en torno a las brechas de género y a la cuestión indígena?, ¿cuál debe ser el rol del Estado para garantizar políticas inclusivas en este contexto?, ¿qué acciones hay que implementar en pos de una integración regional en la economía mundial? Esta obra no sólo se afirma como una contribución decisiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para contar con un panorama certero de la situación actual, sino que invita a repensar en forma integral y multidimensional los horizontes y las estrategias de las políticas nacional y planetaria, con el espíritu de sentar las bases de una agenda para el futuro. Porque el consenso sobre la igualdad y el desarrollo debe estar orientado a lograr un sistema económico global que asegure crecimiento, inclusión y sostenibilidad ambiental.

Vecinos y ciudadanos

Luciano De Privitellio
historia y cultura
$810
El autor examina la dimensión cultural, política y social de este período. Votar supone prácticas electorales, modos de representación, lenguajes políticos y redes clientelares específicas, que en algún punto se superponen con redes e instituciones de la sociedad. Su institución más característica, la Sociedad de fomento, expresa el nuevo modo de habitar la ciudad y de construirla de manera material y simbólica en el barrio, donde campea el vecino consciente, comprometido con su progreso edilicio y cultural. Son mundos en principio separados, pues el apoliticismo es un valor para los fomentistas, pero que se cruzan de muchas maneras: caracterizados políticos presiden instituciones barriales, surgen partidos vecinalistas o las sociedades de fomento se erigen en representantes políticos de los ciudadanos, como ocurrió durante las discusiones sobre las concesiones eléctricas de 1936. Esta compleja convivencia dura hasta la clausura del Concejo Deliberante en 1941; la falta de protestas anunciaba ya la callada gestación de nuevas formas de organización social y de representación política.