Es una de las más renombradas especialistas en historia de la Rusia soviética. Profesora de historia rusa moderna, ocupa la cátedra Bernadotte E. Schmitt Distinguished Service. Su trabajo reciente se ha centrado en la historia social y cultural del período soviético, especialmente en las prácticas cotidianas del campesinado y los trabajadores industriales. Sus proyectos actuales incluyen un estudio de la comunidad internacional de la izquierda en el período de entreguerras. Es autora de The Cultural Front. Power and Culture in Revolutionary Russia (1992), Tear of the Mask! Identity and Imposture in 20th Century Russia (2005) y La revolución rusa, este último publicado en versión actualizada por Siglo Veintiuno Editores.

La vida cotidiana durante el estalinismo

Sheila Fitzpatrick
hacer historia
$35,990
Este es un libro acerca de la vida en la Rusia urbana en el apogeo del estalinismo. Trata de viviendas comunitarias atestadas, de esposas abandonadas y esposos que no pagaban los alimentos de sus hijos, de falta de comida y ropa, de colas interminables que consumían la jornada de las amas de casa. Trata de la queja popular ante estas condiciones y de cómo reaccionó el gobierno. De los laberínticos trámites burocráticos que convertían la vida cotidiana en una pesadilla, y de las formas en que los ciudadanos de a pie intentaban eludirlos, entre ellas el sistema omnipresente de influencias y conexiones personales. Trata de lo que significaba ser un privilegiado en la sociedad estalinista, o uno de los tantos millones de marginados o parias. Trata de la vigilancia policial y las epidemias de terror. Con una narrativa vívida, exacta y coral, y con una destreza deslumbrante para reconstruir toda una época, Sheila Fitzpatrick revela cómo, entre fines de los años veinte y comienzos de los treinta, al calor de los planes de industrialización rápida y la colectivización de la agricultura, se produjo una desarticulación social masiva, con el desplazamiento de millones de campesinos a las ciudades y el pasaje de una economía de mercado a una basada en la planificación estatal centralizada. El Estado se convirtió en un regulador incansable de la vida y en el único distribuidor de bienes. Surgió así el Homo Sovieticus, una especie cuyas habilidades más desarrolladas incluían “cazar y recolectar” en un entorno urbano marcado por la escasez. Para eso movía contactos; era un operador, un oportunista, pero por sobre todas las cosas un sobreviviente. En el marco de un Estado revolucionario que lideraba el derrumbe de las viejas jerarquías y los viejos valores, muchos –en especial la juventud urbana y los jóvenes campesinos escolarizados que accedían a posiciones antes reservadas a una élite– aceptaron el sacrificio porque veían en el socialismo un proyecto modernizador y un horizonte utópico, la única vía para superar el atraso y alcanzar el porvenir. Atendiendo a las vicisitudes de una vida cotidiana atravesada por la excepcionalidad y los sobresaltos, pero también a los “relatos” que circulaban entre los ciudadanos para darle sentido a la dificultad extrema, Sheila Fitzpatrick ha escrito un libro fascinante sobre las estrategias de las personas comunes, entre la desesperación y el cálculo, entre la victimización, la pasividad y las convicciones genuinas.

La revolución rusa

Sheila Fitzpatrick
hacer historia
$29,690

La historia de la Unión Soviética (1917-1991) se transformó de manera vertiginosa en las últimas décadas. Los historiadores, hasta hace poco limitados a usar la escasa información oficial, cuentan ahora con el valioso auxilio de los archivos, admirablemente conservados, que día a día se abren para la investigación. A la vez, el derrumbe del régimen soviético invita a mirar su pasado con una visión menos orientada a buscar en él la prefiguración del mundo futuro que a rastrear, en ese breve siglo de existencia, el desarrollo acelerado de procesos característicos de toda la historia occidental: la industrialización, la urbanización, la transformación agraria, el proyecto educativo y, sobre todo, la construcción de un Estado nacional. Sheila Fitzpatrick, una de las mayores especialistas en historia soviética, autora de estudios innovadores acerca del período estalinista, ha elaborado en La revolución rusa una síntesis comprensiva, sólidamente sustentada en los últimos avances historiográficos, en la que combina viejas y nuevas preguntas. Este libro intenta responder una de ellas: ¿cuándo terminó la revolución soviética? La historiadora elige el ambiguo lapso de vísperas de la Segunda Guerra Mundial, cuando el régimen estalinista proclamó la victoria de la revolución misma y el comienzo de la normalidad, mientras iniciaba la más profunda "purga", que conllevó la matanza de la primera camada de dirigentes revolucionarios. En esta nueva edición actualizada, La revolución rusa vuelve a afirmarse como un libro introductorio y de referencia, conciso y a la vez cargado de análisis agudos. Una ventana para quienes quieran asomarse a uno de los acontecimientos más complejos y dramáticos del siglo XX.