La ciudad latinoamericana

Adrián Gorelik
hacer historia
$31,990

La expresión ciudad latinoamericana remite hoy con exclusividad a las grandes metrópolis que crecen sin control, escenarios amenazantes de violencia e inseguridad. Este libro reconstruye, en cambio, una historia fulgurante en la que la ciudad latinoamericana imantó el pensamiento y la acción, como punto de cruce entre los lenguajes de las ciencias sociales en su momento más experimental, los proyectos planificadores y la imaginación política. De 1940 a 1980 esa figura dio lugar a una internacional latinoamericana de increíble potencia, conformada por intelectuales, expertos, instituciones y Estados para quienes estudiar el territorio urbano era el paso indispensable para la transformación regional. A partir de una investigación tan inspirada como ambiciosa, que lo llevó de los archivos europeos y norteamericanos a un recorrido por esa ciudad latinoamericana móvil, que se desplaza de La Habana a Santiago de Chile, de Lima a Buenos Aires y Río de Janeiro, de Puerto Rico a San Pablo, de Brasilia a México, de Caracas a Bogotá, Adrián Gorelik traza el ciclo histórico de esa figura, que tiene dos momentos. El primero, hasta fines de los sesenta, está atravesado por el entusiasmo modernizador, con la creencia de que las ciudades son la puerta a ideas y estilos de vida que van a liberar a América Latina de las cadenas del tradicionalismo y el subdesarrollo. Pero a medida que el optimismo reformista cae, el segundo momento mira las ciudades con otra óptica: bajo la clave de la dependencia, empieza a identificarlas con la reproducción de un orden injusto que solo la revolución venida de aquel polo antagónico, el campopodrá cambiar. Ambos momentos están marcados por la presencia dominante de los Estados Unidos y la incidencia de sus figuras, ideas e instituciones, en un contexto en el que la GuerraFría redefine el campo académico-intelectual y el político. Colocando a la ciudad en el centro de la dinámica intelectual, Adrián Gorelik produce una nueva mirada sobre el período en el que con mayor fervor llegó a formularse la idea de Latinoamérica como proyecto, sea en versión desarrollista o revolucionaria. Y, en la senda de grandes clásicos como Richard Morse, José Luis Romero o Ángel Rama, a quienes dedica los últimos capítulos, lo hace desde un prisma original, que funda un campo de exploración y da nueva inteligibilidad a una época.


Amares

Eduardo Galeano
biblioteca eduardo galeano
$28,990

El mundo es eso. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todos los demás. Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. Ellos son dos por error que la noche corrige. Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada... Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata. Escribo intentando que seamos más fuertes que el miedo al error o al castigo, a la hora de elegir en el eterno combate entre los indignos y los indignados. Frases como estas que integran esta antología de los mejores textos de Eduardo Galeano, que él mismo seleccionó, se subrayan, se regalan en señal de complicidad, se comparten, sostienen una mirada crítica sobre el mundo pero también la posibilidad de una utopía. Los lectores de Galeano las llevan en la memoria. Las páginas de Amares revelan los temas que lo preocuparon e inspiraron: los avatares agridulces del amor, la amistad entrañable y los momentos de maravilla que regala la vida cotidiana, pero también las injusticias, la reivindicación de los olvidados de la historia y la condena a los peores rostros del mundo contemporáneo. Galeano habla en este libro del amor en sus múltiples formas: una pareja que perdura o se pierde, los hijos, el país que cobija o que expulsa, los compañeros de ruta, la escritura, los dioses que conceden y niegan, los que viven en los márgenes. "Hemos sido hechos de luz, además de carbono y oxígeno y mierda y muerte y otras cosas, y al fin y al cabo estamos aquí desde que la belleza del universo necesitó que alguien la viera", escribe Galeano. Las historias de Amares, tiernas, reveladoras, personales y universales a la vez, hacen justicia a la belleza que Galeano se empeñaba en encontrar en el mundo.