Desaparecidos y desaparecidas en la argentina contemporanea

Ximena Tordini
singular
$19,990
Una mujer cis huye y su rastro se pierde; una mujer trans no está porque el hombre que la mató también la ocultó; un joven pobre del conurbano quedó atrapado en las fronteras del sistema penal, un Far West donde la ley está suspendida; un niño no supo encontrar el camino de vuelta, una niña fue llevada lejos. No están en los que hasta ayer eran sus mundos. Quienes los buscan se desesperan y necesitan que los otros presten atención, miren, hablen. Y que el Estado encuentre, persiga, castigue. Creen que decir desaparecido-desaparecida, una palabra que evoca poderosamente el plan sistemático del terrorismo de Estado, acorta el camino. Pero las desapariciones argentinas contemporáneas no son resultado de un dispositivo único. Colocarlas en la conversación pública como si así fuera dificulta entender qué las provoca y encontrar a la persona que se está buscando. Ximena Tordini se aferró durante años a una investigación difícil y necesaria, siguiendo el recorrido de muchas historias para sacarlas del registro de la noticia policial, ese morbo repetido, y mostrar un problema que todavía ni el Estado ni la sociedad ven como tal. Así, nos cuenta quiénes son lxs desaparecidxs del presente y por qué urge hacer algo con los poderes desaparecedores de nuestro tiempo. Caso a caso, la crónica muestra cómo las investigaciones judiciales de mala calidad acumulan fojas sin cotejar los pedidos de averiguación de paradero con los hallazgos de personas muertas sin identificar; cómo las listas de fallecidos NN no están centralizadas, y basta con que alguien muera lejos de la comisaría o la fiscalía donde su familia hizo la denuncia para que su rastro se vuelva invisible para las burocracias; cómo, por efecto de la desidia, un accidente, un suicidio, un asesinato o una fuga se convierten en desapariciones que se prolongan por décadas. A veces hay responsables y explicaciones. Otras no. Ximena Tordini despliega un problema que excede la criminalidad común, y que cruza la violencia y la negligencia estatal (judicial, policial) con la violencia machista, familiar, doméstica. Su apuesta es a volver visible, para la sociedad y las instituciones, un problema que exige decisiones sistémicas. Para avanzar hacia un nuevo tipo de praxis, capaz de aprender de los traumas del pasado y cuidar de verdad a los vivos y los muertos.

La salud sí tiene precio

Daniel Gollan
singular
$16,490
A partir de la pandemia de covid-19 se hizo evidente que salud y economía están entrelazadas. Pero la naturaleza de ese vínculo se presta a confusión. ¿Quiere decir que el campo de la salud es un mercado regido por el mecanismo neutral de la oferta y la demanda? ¿Que los precios de los medicamentos y tratamientos se corresponden virtuosamente con los costos de producción y no hay posiciones monopólicas en la industria farmacéutica? ¿Que simplemente hay que asegurar el uso óptimo de los recursos para atender las enfermedades, evaluar la eficiencia de los servicios sanitarios y mejorar su organización? Este libro, que reúne el aporte de autoras y autores con enorme experiencia en la investigación y gestión sanitaria, viene a discutir ese enfoque técnico-gerencial, que se desentiende de las desigualdades sociales y geográficas en el acceso a la salud. Y propone una discusión abierta y franca desde una perspectiva fuerte no meramente retórica de la salud como un derecho. Construye así una agenda de debate por fuera de las recetas automáticas. Con foco en el sistema sanitario argentino y brasileño, y atendiendo también a modelos de los países centrales, describe el caso argentino, donde conviven tres subsistemas heterogéneos entre sí y hacia el interior de cada uno: el público, el privado y el de la seguridad social. Se pregunta por el rol del Estado en cuanto a inversión, coordinación y creación de incentivos. Explica hasta qué punto el campo de la salud (que involucra la industria química, biotecnológica, mecánica, y un gran potencial de innovación) puede ser un motor de desarrollo productivo, generación de empleos y soberanía sanitaria. Y pone la lupa en consensos que conviene revisar: ¿cómo puede ser que solo en salud se dé la paradoja de que un mayor desarrollo tecnológico, en lugar de abaratar los servicios, los encarezca? ¿Cuánto incide en esto la concentración corporativa y la lógica financiera de los laboratorios? ¿Cuánto le deben las vacunas al impulso del sector privado y cuánto a la inversión pública? ¿Cómo garantizar un calendario de vacunación que se pueda financiar en el largo plazo? ¿Cómo articular una gobernanza global de la salud a contrapelo de la concentración de las patentes en pocas manos? Con mirada amplia, La salud sí tiene precio busca abrir un debate colectivo impostergable, para repensar el sistema de salud con el objetivo de que sea más igualitario, más accesible, capaz de responder a las necesidades de la población y de contribuir al desarrollo económico nacional.

La escuela bajo sospecha

Emilio Tenti Fanfani
sociología y política
$28,590
Una evidencia que es también frustración recorre los sistemas educativos de América Latina: la educación para todos, aquel esfuerzo iniciado hace algunas décadas por abrir las escuelas a cada vez más niños, niñas y adolescentes, no ha logrado disminuir la desigualdad social. Asediada por demandas excesivas y muchas veces contradictorias, la institución escolar ya no está fuera de toda sospecha, sino que pesa sobre ella una insatisfacción social difusa acerca de lo que hace. Pero ¿puede pensarse hoy la escuela por fuera de las dinámicas económicas y políticas que perpetúan la desigualdad en todas nuestras sociedades? ¿Cuánto y qué específicamente se le puede pedir? Combinando solidez teórica y conocimiento del mundo real en que las políticas deben aplicarse, y sin abandonar la defensa irrenunciable de la educación pública, Emilio Tenti Fanfani pone el foco en fenómenos muy concretos y familiares para cualquiera que transita una escuela cotidianamente. ¿Qué significa que la educación está en crisis? ¿Qué es hoy ser un buen docente? ¿Qué habilidades son poderosas para desenvolverse en nuestras sociedades? ¿Qué valores ponen en juego las familias cuando toman decisiones sobre la educación de sus hijos? ¿Cómo desarrollar un sentido práctico democrático en las nuevas generaciones? En ese marco, señala con agudeza el gran desafío pedagógico contemporáneo: cómo desarrollar el aprendizaje de conocimientos complejos en niños, niñas y jóvenes que llegan a la escuela sin el capital cultural de las clases medias y acomodadas. Sin demagogias, el autor propone cambiar la indignación persistente y los intentos de reforma educativa que fracasan una y otra vez por una crítica progresista basada en algunas premisas impostergables: el derecho de todos a la escolarización y al acceso al conocimiento poderoso, y la valoración de lo que los docentes hacen en el aula para alimentar los cambios necesarios. En un mundo de pantallas y circulación constante de ruido e información, hay algo que solo la escuela puede generar y reproducir: la voluntad de conocer, las capacidades fundamentales para hacerlo, el hábito de una cultura política democrática. La propuesta es a la vez sencilla y ambiciosa: no pedirle de más, ayudarla a hacer aquello en lo que es irremplazable.

Cuando el anarquismo causaba sensación

Martín Albornoz
hacer historia
$24,190
Durante las últimas décadas del siglo XIX, el anarquismo escaló a las primeras planas de diarios y revistas. Su asombrosa y temida fama asociada a atentados con explosivos y ataques a las principales figuras políticas de Europa y los Estados Unidos puso a Buenos Aires y a otras ciudades del país en conexión con ideales y prácticas consideradas extravagantes y fascinantes. ¿Qué generaba el anarquismo en una ciudad que se modernizaba vertiginosamente? ¿Suscitaba pánico y terror o también, a contrapelo de las presunciones habituales, había mucho de deseo y curiosidad? ¿Es posible decir que ese movimiento libertario tan radical terminó aclimatándose en Buenos Aires? En estas páginas, Martín Albornoz propone una nueva lectura de ese momento. En un excelente trabajo de reconstrucción, sigue paso a paso la irrupción del anarquismo en la riquísima cultura impresa porteña, analizando las figuras y representaciones más notorias de su tiempo: desde el ácrata tirabombas (cuya amenaza o competencia imaginaban los socialistas) hasta el serio estudioso de humanidades (como el italiano Pietro Gori, elogiado por igual desde La Nación y La Protesta Humana) o el magnicida frustrado con problemas amorosos (Salvador Planas, retratado y aun defendido por la criminología local). Así, indaga cómo los diarios y las revistas ilustradas intentaron explicar las acciones y las ideas libertarias, y cómo incidía este clima cultural en los propios anarquistas, en sus opositores (sobre todo, el socialismo científico), en sus futuros perseguidores (la policía y las autoridades) y en los periodistas, siempre atentos a toda novedad espectacular. Lejos de desplegar un panorama estereotipado, Albornoz detalla los modos en que se representó a un movimiento irreductible a los modelos de interpretación preestablecidos, que se convirtió en un elemento fundamental del proceso de modernización y en parte de la vida cotidiana. Inteligentísimo cuadro de manifestaciones políticas y sociabilidades, este libro constituye un aporte original para una mirada más compleja y matizada tanto del anarquismo como de la vida social y cultural de la Buenos Aires de finales del siglo XIX y comienzos del XX.