Repensar las desigualdades

Elizabeth Jelin
sociología y política
$27,890
Hay formas de la desigualdad que el coeficiente de Gini no puede mostrar. Son las que explican las diferentes experiencias de la pobreza que atraviesa alguien si es mujer u hombre, si es nativo o migrante, si es de origen indígena, si vive en una zona contaminada por las industrias cercanas, si nació en un país de ingresos altos o con menos recursos, si practica una religión minoritaria, si vive en un país con una historia de segregación étnica. Desde hace algunas décadas se viene abriendo paso una perspectiva académica que invita a revitalizar y complejizar el análisis de las desigualdades, a pensarlas en plural, entrelazadas y operando a escala global, más allá de la mera distribución del ingreso, los niveles de educación y las posiciones en el mercado de trabajo. Este libro es un compendio actualizado de esa perspectiva analítica renovada. Los trabajos que aquí se presentan indagan en el revés de la trama de las desigualdades, describen las formas concretas en que privan de bienestar y derechos a millones de personas en el continente y registran las estrategias de resistencia que muchas de ellas despliegan. Muestran cómo, a pesar del avance que implicaron las políticas compensatorias en varios países de la región a comienzos del siglo XXI, las distancias sociales en términos de oportunidades, habilidades valoradas y poder se mantienen e incluso se amplían en nuestros pueblos hasta hoy. Este libro da cuenta, además, de una tendencia que las miradas restringidas a las fronteras nacionales y las estadísticas suelen pasar por alto: las políticas que algunos países implementan contra las desigualdades están inmersas en la dinámica global de la economía capitalista, que indefectiblemente tiende a desigualar.

Dicen que tuve un bebé

Gloria Orrego-Hoyos
singular
$14,590

Yamila tuvo un aborto espontáneo en el baño de su casa. Fue condenada a nueve años de prisión. Paloma, violada en un barrio de San Fernando, tuvo a su bebé en el baño de la casa de sus tíos y lo creyó muerto. La condenaron a seis años y ocho meses de prisión. Gimena está presa en una cárcel de Salta, cumpliendo diez años después de haber dado a luz en una letrina. Eliana está detenida en San Juan, con una condena de prisión perpetua tras haber quedado embarazada producto de una violación y haber tenido el parto en el fondo de su casa. Inés fue condenada a ocho años por un hecho similar. También Rosalía, que hoy cumple prisión domiciliaria. Patricia, condenada por el "homicidio" de su bebé prematuro, murió en la cárcel. Este libro toma los casos de estas siete mujeres para sacar a la luz una realidad silenciada: en la Argentina también hay mujeres perseguidas penalmente y privadas de su libertad tras haber atravesado abortos espontáneos, partos prematuros o en los que los bebés nacieron sin vida. No es algo que sucede solo en otros países. Y a pocas personas les importa. Mientras la pelea por la legalización del aborto continúa, es hora de que estas historias, y tantas como ellas que permanecen invisibles, sean una causa más en las agendas feministas y de la sociedad toda, para que nunca más un embarazo, su interrupción o un parto sean considerados un delito. La clave para entender por qué eso sigue sucediendo está en un sistema penal que se ensaña con particular violencia contra estas mujeres. Empieza por caratular sus causas con delitos inexistentes en el Código Penal, como "aborto seguido de homicidio", "aborto espontáneo" u "homicidio contra bebé varón", y sigue con maltratos en el hospital, la comisaría y la prisión, prejuicios sobre su falta de "instinto maternal", pericias psicológicas y pruebas exculpatorias que los tribunales no consideran, testimonios que no escuchan, violaciones que se pasan por alto como si no hubieran existido, beneficios en la cárcel que se les niegan. Al reconstruir los laberintos personales y judiciales que recorrieron las protagonistas de estas historias, las autoras de este libro encuentran que estas condenas "ejemplificadoras" tienen detrás un elemento estructural: un mandato persistente sobre la forma correcta de la maternidad que estas mujeres no cumplen. Su vulnerabilidad las condena: en vez de brindarles cuidado y protección, el Estado les devuelve la intrusión obsesiva del sistema penal en sus vidas.