El sueño chino

Osvaldo Rosales
singular
$18,690
En el ajedrez, el objetivo es el derrumbe del rey. En el juego chino de wei, en cambio, se busca el cerco estratégico que evita el conflicto directo. No es exagerado aplicar ese paralelismo a los modos en que los Estados Unidos y China, respectivamente, se posicionan en el conflicto de hegemonías que hoy los tiene como protagonistas, de cuya resolución dependerá en buena medida el mundo que habitaremos en el siglo XXI. A pesar de la centralidad de esta disputa, Occidente permanece tercamente aferrado a estereotipos e ideas equivocadas cuando trata de interpretar las ambiciones políticas chinas. En este libro, Osvaldo Rosales –experto en relaciones internacionales, investigador y conocedor de primera mano de los entretelones de la cultura política china– invita al lector a mirar a ese país sin prejuicios pero sin concesiones, y así entender que el “sueño chino” que orienta sus decisiones políticas y económicas desde hace al menos siete décadas representa un objetivo natural, un acto de justicia: es “la reconquista del lugar central que el país tuvo en la civilización y economía mundiales hasta el siglo XV”. A partir de una mirada histórica larga, que explora la conformación de ese imaginario de grandeza global a través de los siglos, el autor despeja algunos de los prejuicios más extendidos sobre ese país. Describe, por ejemplo, que para los dirigentes chinos mantener la estabilidad social y política, y la unidad del partido y de la nación, son objetivos irrenunciables a los que se subordina cualquier política económica. Muestra también que, lejos de ser una institución monolítica y estable, el Partido Comunista Chino ha sido y continúa siendo escenario de desacuerdos y debates intensos sobre el futuro del país. Y que los notables avances en tecnologías, patentes e innovación hacen poco riguroso seguir pensando a China como un fabricante en serie de productos de bajo costo y escasa calidad. Este libro –escrito por un latinoamericano, lo que agrega particular interés y cercanía para los lectores– devuelve la imagen de una China real, pragmática y compleja, que está diseñando también el futuro de nuestra región.

Hablemos de ideas

Agenda Argentina
singular
$16,490
Entre 2017 y 2018 surgieron en la Argentina varios grupos de análisis y discusión: intelectuales, activistas, investigadores, periodistas se reunían en espacios a veces improvisados –aulas, bares, fábricas recuperadas– para pensar la política y sentar posición a través de documentos que circulaban sobre todo en redes. Sus integrantes venían de diversas tradiciones e identidades –la izquierda, el peronismo, el kirchnerismo, el feminismo, la militancia universitaria–, pero los unían la preocupación por los efectos devastadores de las políticas del gobierno de Mauricio Macri y el propósito de trabajar por una alternativa capaz de disputar la por entonces casi segura reelección de Cambiemos. Lejos de romperse o dividirse por sus diferencias, y lejos también de sobreactuar una unidad sin tensiones, ese repertorio de colectivos confluyó en Agenda Argentina, un espacio heterogéneo y plural de pensamiento que, aun cuando acompañe el proyecto del Frente de Todos, no se define como su portavoz orgánico. Hablemos de ideas es el libro que refleja esa experiencia colectiva. Y lo hace con una originalidad doble: por un lado, reúne a autoras y autores jóvenes, con una marca generacional nítida; por la otra, si bien retoma los grandes nudos del debate público y las ciencias sociales (élites, modelos de desarrollo, campo versus industria, políticas públicas), suma a la agenda cuestiones novedosas e incluso desconcertantes (la irrupción de los feminismos, la economía de plataformas y el nuevo mapa hiperconcentrado de medios, los cambios en el mundo fragmentado y precarizado del trabajo, el sentido que tiene para los jóvenes acceder al consumo). Además, convoca a los analistas más agudos para pensar cómo se cierra la grieta, cómo se gobierna una Argentina en la que al menos un tercio de la población seguirá sosteniendo un ideario liberal, republicano y tal vez antiperonista. Hablemos de ideas es un aporte sustancial en la medida en que pone sobre la mesa los problemas que, en los próximos años, atravesarán la gestión y las discusiones sobre políticas públicas. Como dice Alberto Fernández en el prólogo: “El debate de ideas debe ser nuestro método de trabajo”.

Educación sexual integral

Cecilia Valeriano
educación que aprende
$21,990
En poco tiempo, muchas cosas que habíamos naturalizado ahora nos hacen ruido y están puestas en cuestionamiento. Desde el “Buen día, chicos”, con que la maestra saluda cotidianamente y que ya no incluye a todas sus alumnas y alumnos, hasta los vínculos entre pares, atravesados por una perspectiva de género. En este nuevo escenario, la sexualidad entra a la escuela con las niñas y los niños que llegan en el nivel inicial y se queda hasta que egresan de la secundaria. Con la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral, los educadores tenemos la responsabilidad de trabajar con la ESI en las aulas. Para abrazar este desafío con las mejores herramientas, un equipo de lujo de Fundación Huésped nos ofrece su amplia experiencia en este libro imprescindible para las familias y la comunidad educativa. ¿Cómo abordar las diferentes formas de vivir la sexualidad en la adolescencia, los embarazos no planificados, las infecciones de transmisión sexual, los abusos en la infancia o los noviazgos violentos? ¿Cómo despertar la reflexión y el diálogo? Desde una perspectiva que respeta la diversidad, promueve el cuidado del cuerpo y valora la expresión de la afectividad, este libro es una invitación a sacudirnos los prejuicios y derribar mitos. Cuando se trata de pensar, acompañar, intervenir y, sobre todo, cuidar, escuelas y familias trabajan mejor juntas. Por eso, aunque los protagonistas sean las chicas y los chicos, cada adulto tiene un papel importante en esta historia. Como dicen nuestros autores, no es posible no educar sexualmente, porque educamos con lo que hacemos, con lo que decimos y también con lo que callamos. Entonces, aunque no tengamos todas las respuestas, no podemos dejar de hacernos todas las preguntas.