Nuevas familias, nuevos cuidados

TERRY GARZÓN LANDÍNEZ
derecho y política serie nuevos feminismos
$25,290
No es exagerado decir que en muchos países occidentales las últimas décadas vieron el paso acelerado de la familia modelo papá, mamá y sus hijos a los modelos de familia, que abarcan una diversidad creciente de conformaciones: monoparentales, ensambladas, extendidas, encabezadas por dos hombres o por dos mujeres, con tres progenitores, conviviendo o no, unidos en matrimonio o por otras formas de relación social. Mientras tanto, las políticas públicas de cuidado tendieron a quedarse varios pasos atrás de esos cambios. Como se sostiene en este libro, que viene a abonar un novedoso campo de investigación e intervención política en América Latina, es hora de cuestionar a la familia tradicional como la principal proveedora de cuidados. ¿Qué ganamos y qué perdemos cuando, por el contrario, usamos la idea de hogar? ¿Qué tanto reproducen las novedosas formas familiares los estereotipos de género de sus formaciones tradicionales? ¿Cómo incluir también a los adultos mayores que no solo reciben cuidado, sino que también a veces deben proveerlo como destinatarios de estas políticas, cuando las jubilaciones son magras o inalcanzables? ¿Cómo hacerlo con las personas con discapacidad, cuando en gran medida los mercados laborales no les ofrecen posibilidades de empleo formal? Se trata, dicen las autoras y autores de este libro pionero, de impulsar nuevas leyes y normas que provoquen a su vez un cambio cultural, el de pensar el cuidado como un derecho humano. La ambición de fondo es que la política pueda promover un reparto más justo de estas tareas también, y especialmente, por fuera de los hogares para acompañar la saludable diversificación de las relaciones familiares que la sociedad está llevando adelante.

Entra una paciente, sale una denuncia

Gloria Orrego-Hoyos
derecho y política serie nuevos feminismos
$18,190
¿Se puede hacer una denuncia policial contra una paciente que acude al hospital buscando ayuda médica en una emergencia (por ejemplo, con un aborto en curso) porque alguien entiende que esa paciente cometió un delito? No, dice la ley. No, ratificó la Corte Suprema. No, establecen los tratados internacionales a los que la Argentina reconoce rango constitucional. Sin embargo, como demuestra este libro con una contundencia que impacta, se hace. De muchos hospitales salen las denuncias en flagrante violación del secreto médico, que toman cuerpo en distintas instancias judiciales sin que nadie detenga ese delito, e incluso llegan a condenas y encarcelaciones. En ese verdadero engranaje se combinan la escasa formación de los médicos y abogados sobre el tema, sus temores, las condiciones de trabajo en los hospitales y en los tribunales, y la intervención militante de la Iglesia católica en los centros de salud. Durante su investigación, las autoras de Dicen que tuve un bebé el libro que descorrió el velo sobre la criminalización de mujeres por eventos obstétricos en la Argentina realizaron más de cien entrevistas en todo el país, recorrieron hospitales, revisaron planes de estudio de las carreras de Medicina y Derecho, miraron expedientes. Y devuelven aquí un retrato minucioso del proceso de violación del secreto médico que puede extrapolarse a otros países de la región e incluso a otros grupos sociales usualmente violentados, como las personas migrantes o el colectivo LGBTTIQ+. Entre la rigurosa investigación académica y el activismo jurídico un enfoque que está renovando el ejercicio del derecho, del que las autoras son parte, este libro viene a subrayar una constatación que no puede dejarnos indiferentes: para atender el problema de la salud sexual y reproductiva no basta con ampliar la cobertura de servicios, ni con sensibilizar a las mujeres para que asistan a la consulta médica. Además, es clave prestar atención a las formas en que el sistema las recibe cuando ellas se acercan a pedir ayuda.