Del sistema solar al adn

Gabriel Gellon
educación que aprende
$27,890
Los docentes de ciencias enseñan en el aula explicaciones sobre el origen del universo, el fin de los dinosaurios, la estructura de los materiales o el movimiento de los continentes. Esos relatos son el producto “pasado en limpio” del largo trabajo de muchas personas que reunieron datos, registraron fenómenos, hicieron experimentos y discutieron ideas. A estas historias fundamentales, verdaderas obras de imaginación y rigor, los científicos las llaman teorías y son las que nos permiten mirar con nuestra mente todo aquello que nuestros ojos no alcanzan a vislumbrar. Pero si queremos enseñar cómo funciona la ciencia, tal vez necesitemos algo más que mostrar la foto final, el resultado exitoso de este complejo proceso creativo. Por eso, este nuevo libro de Gabriel Gellon –docente, científico y narrador experimentado– se ocupa de cómo los científicos imaginan, elaboran, discuten y modifican las teorías científicas y propone una forma novedosa de llevarlo al aula. Dirigido sobre todo a profesores de escuela secundaria, en cada capítulo ofrece un relato y una serie de herramientas prácticas para trabajar con los estudiantes. Desde el sistema solar hasta el Big Bang, pasando por el ancestro común y los átomos, el autor presenta viñetas que narran el desarrollo de una idea a partir de ejemplos concretos, poniendo el acento en diferentes características de las teorías y en el modo en que se construyen y validan. Como el propio Gabriel nos dice, “el libro puede ser visto como una especie de manual de ejercicios de epistemología ‘para principiantes’ sobre teorías científicas. O como una colección de relatos sobre el origen de algunas de las ideas más poderosas de la humanidad”.

La ciencia en el aula

Diego Golombek
educación que aprende
$29,990
En su búsqueda de ampliar los límites de lo posible, la ciencia está teñida de aventura, de debates acalorados y de pasiones encendidas. Sin embargo, en al aula parece todo lo contrario: árida, acartonada y desapasionada. O así la perciben muchos chicos y jóvenes que salen de la escuela sintiendo que se trata de un terreno aburrido, difícil o que no los convoca. Los autores de este libro, científicos y docentes de mucha experiencia, comparten aquí su convicción de que la ciencia puede ser un maravilloso desafío del pensamiento, tanto para los alumnos como para los profesores. ¿Cómo? Recreando el camino que suelen recorrer los científicos para generar conocimiento. Para esto, tienen en cuenta cinco aspectos fundamentales de la ciencia: empírico, metodológico, abstracto, social y contraintuitivo, y proponen actividades concretas que los docentes de ciencias naturales pueden realizar con sus alumnos para que estos construyan sus ideas a través de observaciones, experimentos, análisis y discusiones. En La ciencia en el aula, los autores toman como punto de partida las clases reales y las fortalezas de cada docente, y buscan llevarlas un paso más allá, apostando a convertir cada grupo y cada escuela en una comunidad de aprendizaje en que la curiosidad, el pensamiento crítico y la colaboración sean valores centrales.