Nació en Buenos Aires, en 1958. Es doctora en Letras por la Universidad de Buenos Aires. En la Facultad de Filosofía y Letras de esa universidad fue docente de literatura argentina, y en el Instituto Superior en Lenguas Vivas “Juan R. Fernández” fue profesora de traducción literaria y de teoría de la traducción. En 2011 y 2012 fue profesora investigadora en El Colegio de México. En la actualidad es profesora en la Universidad de Lieja, Bélgica. En 2003 recibió el primer premio, en la categoría ensayo, del Fondo Nacional de las Artes. En 2005 obtuvo el Primer Premio Panhispánico de Traducción Especializada. En sus trabajos sobre la traducción, ha recibido becas y subsidios de la Fundación Antorchas, el British Council, el Ministerio de Cultura de Francia, el DAAD y la DFG. En 2007 fue elegida profesora visitante Gerhard Mercator en la Universidad de Erlangen-Nuremberg. En 2011 coeditó Traducciones y traductores en la historia cultural de América Latina. Es miembro fundador de la Asociación Internacional de Estudios de Traducción e Interculturales (IATIS) y de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Traducción e Interpretación (ALAETI). Entre otros autores, ha traducido a Mary Shelley, Rudyard Kipling, H. P. Lovecraft, Jack London, Gustave Flaubert, Paul Ricoeur, Slavoj Žižek, Richard Rorty, Luce Irigaray, Roland Barthes y Jean-Paul Sartre.

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La Constelación del Sur

Patricia Willson
metamorfosis
$14,890
En las décadas de 1940 y 1950, la revista y editorial Sur inauguró una práctica de la traducción a la vez democrática y elitista. Las obras de William Faulkner, Virginia Woolf, Samuel Beckett, Jean Genet y Graham Greene, entre otros, fueron transpuestas por el filtro de traductores-escritores como Jorge Luis Borges, José Bianco y Victoria Ocampo, acusados rápidamente de extranjerizantes aun cuando la noción misma de traducción hacer legible aquello que para la mayoría resulta inaccesible contradice esa imputación. La Constelación del Sur, convertido desde su primera edición en un libro de referencia para pensar el campo de estudios de la traducción y también la literatura argentina, analiza la manera en que la traducción de autores europeos y norteamericanos asumió la función de elaborar un repertorio de modelos de escritura, ofrecer nuevos modos de representación, presentar materiales narrativos atípicos en la producción local e incluso ampliar el público lector. Al revisar con sutileza las decisiones de cada traductor, sus preferencias léxicas y sintácticas, su mayor o menor literalidad, Patricia Willson construye perfiles esclarecedores (de Victoria Ocampo como traductora romántica, de Borges como vanguardista, de Bianco como clásico), y demuestra que más allá de las nociones de equivalencia, fidelidad o divergencia entre versión y original las políticas de traducción intervienen en el campo literario nacional (rescatando o imponiendo autores, motivos, estilos, valores). Muestra de erudición y contundencia crítica, finamente escrita y con un nuevo prefacio que resitúa el tema en el contexto actual, esta obra de Patricia Willson ilumina un aspecto tan central como velado de la producción literaria, de la industria editorial y del intercambio simbólico entre culturas diferentes.