Luis Pescetti
Nació en la ciudad santafesina de San Jorge. Estudió musicoterapia en Buenos Aires y trabajó como profesor de música en escuelas primarias y secundarias. En los años ochenta recorrió la Argentina dando charlas, seminarios y talleres sobre creatividad y animación musical, pero sobre todo, trabajando con y para los niños. Viajero incansable, luego de pasar por Cuba se quedó doce años en México, actuando (y experimentado) en muchísimos escenarios, radio y televisión. Así nació su primer disco, El vampiro negro, al que le siguieron diez más. Ha recibido numerosos premios por su carrera artística como músico, humorista y escritor; pero lo mejor es que aulas, bibliotecas y hasta un jardín estatal llevan su nombre. Natacha, uno de sus personajes más entrañables, fue llevada al cine recientemente. Rockstar de niños y adultos, Luis Pescetti llena teatros con sus espectáculos y sus libros no sólo se venden, ¡se leen con inmenso placer!
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El chiste de leer
Luis Pescettisiglo para chicos
Un libro para los que están empezando a leer, con un millón de capítulos, gallinas sueltas y páginas sin numerar. ¿Es una locura? ¡Sí! El chiste de leer es un buen plan para chicos que están aprendiendo y prefieren hacerlo con una sonrisa. Solos, de a dos o de a muchos. Con chistes, poemas, diálogos y acertijos para leer en voz alta, actuar, adivinar...e inundarse de alegría. Luis Pescetti propone juegos con los sonidos y los sentidos de las palabras y, sobre todo, invita a disfrutar del vínculo fundamental que une a quien desea aprender con quien se dispone a enseñar.
Cómo era ser pequeño
Luis Pescettieducación que aprende
Una que sepamos todos
Luis Pescettieducación que aprende
"La educación tiene que ser creativa e innovadora." Todos oímos este reclamo alguna vez, pero ¿cómo hacer? ¿De qué modo podemos acompañar las ganas de aprender de los chicos? En Una que sepamos todos, la alegría es la clave para encender el entusiasmo por el aprendizaje, y el juego, la gran puerta de entrada para conectar con el espíritu inquieto y curioso de los chicos. Con chispa de humorista, talento de escritor y mucha experiencia docente, Luis Pescetti arma una bolsa de juglar repleta de juegos musicales, de animación y de lectura en voz alta para llevar al aula, el campamento, el club y a todas partes. Las canciones que tararea la abuela, los juegos en la plaza, las historias de cuando papá era chico, los trabalenguas, las adivinanzas... Pescetti recupera en este libro la riqueza de esas voces que dejamos fuera de la escuela, pero que aportan un combustible vital imprescindible para el aprendizaje. "Maestros, llenen sus alforjas de buenos juegos, de chistes, de palmas, de rimas y canciones. El viaje es largo, y como le sucede a quien llega a una nueva tierra, nos da seguridad que nuestros guías estén contentos con su tarea y tengan ánimo." Esta es la invitación.